HARD |Shikadai Nara.| ✓

12.

Cuando mire a mi hermano y su equipo pelear con un miembro de la noche blancas de inmediato fui ayudarles, pero por desgracia al intentar ayudar a Denki uno de ellos rompió mi brazo con una técnica de hielo.

—¡______-chan! ¡¿Estas bien?!—Entro de golpe Boruto siendo acompañado de Shikadai.

—No hagas escándalo, estamos en un hospital.— Le regaña Shikadai.—¿Cómo te encuentras?

—Ya un poco mejor, aunque dijeron que me quedaría una marca en el brazo.—Le he comentado observando mi brazo todo enyesado.—Lo lamentó pero... no podré ayudarles con la búsqueda de la noche blanca.

—¿Te preocupa eso?, Lo que importa ahora es que te recuperes.—Me dijo Shikadai.

—Shikadai tiene razón, nosotros estaremos bien.— Boruto paso alado del Nara y me tocó el hombro.—Debes de descansar.

—Sakura-san ya le aviso a papá y a Konohamaru-sensei.—Comenta Metal Lee.—Si te hace feliz vendré todas las noche acerté compañía, hermana.

—¡P-Pero aún no puedo entrenar!.—Estuve por levantarme pero Denki me detuvo.

—Lo siento, fue mi culpa.—Se disculpo Denki.

—No, fue mi error.

—No fue un error. Todo fue por tu orgullo Iwabee.—Oimos la voz de Udon-sensei entrar a la habitación.—Debian de avisar en cuanto vieran a un miembro de la noche blanca, ¿Porque ignoraste las órdenes?

—Yo solo...

—Ustedes son aún inexpertos sean concientes de la realidad.

Udon-sensei suspendió a Iwabee en búsqueda de la noche blanca por lo que el moreno no tuvo alternativa más que aceptar el castigo, cuando su sensei salió de la habitación mire rápido a Iwabee.

—Tranquilo Iwabee-kun, volveré de rehabilitación más fuerte que nunca.

—Dejalo, _____. Udon-sensei dijo que fuéramos concientes de la realidad.—Me Interrumpe Shikadai.

—Pero no tienen que exagerar, aún puedo...

—Nos dan órdenes según nuestras capacidades.

Me mantuve en silenció al entender que Shikadai tenía razón, una de las enfermeras volvió a la habitación diciendo que la hora de las visitas se había acabado y que ya era hora que mis compañeros se fueran.

—Nos vemos _____, ¡cuando te recuperes aprovecharemos todo el tiempo perdido en entrenamiento!.—Me asegura mi hermano antes de salir.

—Yo vendré a verte... digo, por si necesitas algo.— Añade el rubio avergonzado.

—Si ella necesita algo se lo pediría a las enfermeras.— Shikadai habla de inmediato.—Les avisaremos a las chicas que te encuentras aqui, estoy seguro que a ellas les agradará hacerte compañía.

—Agradezco que se preocupen chicos.

Los cuatro salieron de la habitación pero no sin antes de mencionar que volverían más tarde, aunque aquello lo había dicho Boruto siendo sacado por Shikadai. El Nara me dedicó una sonrisa y salió de la habitación dejándome ahí sola aunque para ser sincera me parecía aburrida tener que estar en una camilla sin hacer nada.

Pasaron las hora y note como ya se hacía de noche lo que supuse que mis amigos deberían de estar patrullando, las ansias de estar con ellos no se me ibas hasta que oí como la puerta de la habitación era abierta por cierto rubio quien llevaba una mano escondida en su espalda, como si ocultar algo.

—¿Boruto-kun? ¿Que haces aquí?

El se quedó callado y camino adentrándose aún más a la habitación, jaló una silla que estaba alado de la cama y se sentó aun lado observandome.

—Vine a traerte esto.— El dejo ver unos lirios Stargazer y al verlos no pude evitar sonreír.—Como has estado sola casi todo el día pensé que... tal vez eso te animaría.

—Gracias, son lindas.—Las tome con mi mano buena ya que mi brazo derecho estaba enyesado.—No debiste haberte molestado, además tú y Mitsuki están con la investigación de la noche blanca eso es lo más importante.

—Visitar a tus compañeros también es importante y más si están heridos.—Añade guiñando un ojo sin dejar de sonreír.—Lamento que no puedas venir con nosotros, todo sería más emocionante si estuvieras.

—Cuando me recuperé volveré al equipo.

—Cuando eso suceda iremos por hamburguesas, a si retomaremos el tiempo perdido.—Planeo el rubio.

Al verle tan emocionado sonreí sintiendo calidez en mis mejillas, pero aquel calidez era diferente me era uno que nisiquiera... llegaba a sentir con Shikadai. En todo el día fue Boruto quien estuvo conmigo, estuvimos charlando, riendo, mencionando chistes ridículos que por alguna razón daban risa. Boruto fue el único que estuvo conmigo toda la tarde.

Nisiquiera Shikadai había venido a verme, mucho menos en preguntar el como estaba como si yo no le importará.

—Nos vemos mañana _____-chan.— Se despide el Uzumaki al darse cuenta como anochecía.—Si llegó tarde mi madre me regañara.

—Adios Boruto-kun y gracias por hacerme compañía.

Rojas y a la vez rosas se tornaron las mejillas de el para así despedirse e irse. Mire por la ventaja logrando asimilar la figura de Shikadai junto con Ryogi, la sorpresa no tardó en inundarme al presenciar el como Ryogi atacaba con una técnica de hielo a Shikadai haciéndome acordar quiénes eran los únicos que podían hacer este tipos de jutsus.

—Noche blanca...—Murmure.

Rápido como pude me levante y fui directo a la ventana la cual ya estaba abierta, me detuve a pensar muy bien de la situación, concentre chakra en la punta de mis pies y salí por la ventana rumbo hasta Shikadai.

—¡Shikadai-kun!.—Cuando llegue al lugar Ryogi estuvo por atacar a Shikadai pero lo empujé antes que pudiera ser dañado.—¿Estas bien?

Este se quedó unos segundos aturdido pero cuando recobró la conciencia me miró confundido.

—¿_____? ¿Que haces aquí?, deberías de estar reposando.—Me reclama pero después miró a Ryogi.—Espera, no tienes porque estar con ellos, si me dejaras ayudarte...

—No necesito la ayuda de nadie mucho menos la tuya.— El de cabellos rojos me mira.—Yo no golpeó a mujeres.

Eso fue lo único que dijo antes de irse, de inmediato Shikadai se levanta y me vuelve a preguntar que era lo que estaba haciendo aquí.

—Te ví en problemas y no dude en venir.—Respondi.—Nunca pensé que Ryogi-kun fuese un miembro de la noche blanca...

—Esto no se quedará así.— Habla de inmediato.—Tengo una idea.

—Te ayudaré.

—No. Tu ve a descansar le pediré ayuda a Boruto.— Me prohíbe haciendo que me molestará.—Entiendo que quieras ayudar pero entiende, no estás en condiciones para luchar.

—Shikadai-kun...

—No quiero que otra vez salgas herida, a si que... ve a descansar.

El verlo tan insistente no tuve otra alternativa más que acceder y dejar que el se encargará de la citación.