~Todos son sospechosos hasta que se demuestre lo contrario~ capitulo 2

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Tengo que encontrar respuestas, pero solo consigo más dudas.

CAPITULO 2

Las clases por lo general se me hacían muy fáciles, no era una prodigio ni nada por el estilo, pero tenía muy buena memoria, de todas formas, me esforzaba lo suficiente para tener un buen promedio, pero me estaba empezando a cuestionar mis prioridades.

Trate de prestar atención en las clases de ese día sin embargo se me hizo casi una misión imposible. La imagen de mi prima herida de esa manera seguía grabada en mi mente. No podía creer como alguien le pudo hacer eso.

Las personas buenas no siempre tienen lo que se merecen, y las personas malas algunas veces ni siquiera sienten culpa.

El mundo estaba completamente jodido.

Pero lo peor de las clases no fueron las horas de los profesores enseñándonos exactamente, lo que se me hizo interminable fueron las palabras del director al empezar las clases, con un discurso del cual no se preocupó en aprender ni el 30%, por lo que tuvo que leerlo casi todo menos una que otra palabra, el discurso trataba de mi familia, para variar. A como ahora debíamos cuidarnos mucho más y que siempre lamentarían la perdida de una estudiante como mi prima, quien, a pesar de no tener las mejores notas, siempre destacó por apuntarse en todas las actividades, de ser la capitana del equipo de futbol femenino, hacer servicio comunitario y ayudar a los maestros. Por esa razón los detectives nunca encontraron al culpable, porque nadie tenía los motivos para terminar con la vida de mi prima.

—Ciaran, hola ¿Cómo estás? — ese saludo me regreso a la realidad luego de estar tan sumergida en mis pensamientos. Mi clase de francés había terminado y no me había dado cuenta de que Estefan, el que había sido el novio de mi prima estaba en cuclillas al costado de mi silla.

—Mejor, supongo — mentí. Empecé a caminar fuera del aula y Estefan me siguió.

—Perdón por no ir antes a tu casa, creo que ni siquiera podía estar en mi propia habitación sin que me recuerde a ella. — sabía que se refería a mi prima — Supongo que quería esperar a asimilarlo mejor y luego ir a verlos.

—No te preocupes, sé que fue difícil para todos, y a mis tíos les encanaría verte. — eso era verdad. Estefan siempre había sido un muy buen chico, mis tíos estaban encantados con su relación con mi prima, eran como Barbie y Ken de este pueblo. Ambos rubios, altos, amables y populares.

—¿Crees que hoy podría llevarte a tu casa y saludarlos? — ofreció. Al principio no estuve muy segura de lo que debería responderle pero luego me puse a pensar en las miradas de lastima que todos me daban y de los susurros que se escuchaban en el autobús. 

—Claro, les vendrá bien hablar contigo. Después de todo pasabas casi todos los días en la casa y ellos te ven como un hijo más. — llegamos hasta una esquina y supe que el iría al otro lado porque se detuvo, yo hice lo mismo.

—Entonces te espero a la salida. — se despidió con un beso en la mejilla y se marchó en dirección opuesta.

Al menos así llegaría antes a mi casa a descubrir que había escondido en el cuarto de mi prima.

Traté de concentrarme en mi presente, ahora no quería que nadie más se me acercara y mucho menos para hablar del tema de mi prima asesinada, ya tenía demasiado de eso en mi cabeza como para que sea de lo único que las personas me hablaran.

Giré para entrar a una de las aulas en la que me tocaba mi siguiente clase y abrí la puerta de un solo golpe.

—Mierda. —Escuche que decía una voz grave detrás de la puerta.

Desde que no está ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora