Comencé de cero... Cómo me prometí hacerlo.
Irónico, nunca fui buena en cumplir mis promesas.
Me levanté pensando en un nuevo día.
En una nueva vida, en un nuevo yo.
Miré mí reflejo en busca de consuelo. Estaba sola.
Siempre estuve sola.Mis ganas eran nulas.
Un alma solitaria yacía en mi.
Estaba tranquila y despreocupada, eso me asustaba.
Yo estaba aterrorizada pero una parte de mí aún se calmaba.¿Que me pasaba?
¿Por qué?
¿Por qué a mí?
Caminé fuera de mí edificio.
Caminé mirando el suelo.
Podría jurar que la noche anterior estuvo lleno de agua.
Mí agua.Me detuve en la estación de colectivos. Pensé en caminar.
Que inútil fui... Mis ganas eran nulas.
Aguardé a que llegara.Levanté la vista.
Frente a mí había una familia.
Oh, adorable familia.
Se querían, claro se veía.
Se tenían unos a otros, yo no tenía eso.Subí a mí colectivo.
Vacío.En algún rincón de mi mente, ahí estaban.
Rostros que creí querer como mi familia. Rostros que juré que eran lo más cercano a mí.Rostro de quienes prometieron nunca dejarme sola...
— — —
No necesitamos a nadie más para sentirnos suficientes o valiosos.
Valemos por nosotros mismos.
Lo que el resto opine,
es otro plano.
Irreal.
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Partes de mí.
PoesiaEscribir. Eso hago. Escribo lo que siento y lo que pienso. Bestia de los libros, hoy te invito a que leas cada una de mis partes. Las más dolorosas, las más felices, las más extrañas y aquellas que aún me atormentan. Te invito a conocer a mis m...