Alguien que solía conocer

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Bonnie Bennett.

Hace tres años.

Comencé a guardar las cosas de mi cuarto en Whitmore, me di media vuelta observando la carta de Damon sobre mi armario, la tomé y luego de dudarlo algunos segundos, la guardé en la caja.

Salí de mi habitación y escuché a personas acercarse, en ese momento supe de quién se trataba, dejé la caja en una pequeña mesa, poco después, sentí una mano colocarse sobre mi boca, quise soltarme pero escuché un conocido susurro en mi oído.

Enzo usó su velocidad para alejarme de aquellos sujetos.

-¿Qué está pasando?- Pregunté

-Alex le dijo a la Armería que te atrapara- Respondió -No lo permitiré-

Asentí; -Gracias-

Sentí que colocaba una aguja en mi brazo y me quede inconsciente.

Sentí que colocaba una aguja en mi brazo y me quede inconsciente

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Asheville, CC

Presente.

-¿Te sientes bien para viajar?- Preguntó Enzo -Porque en cuanto el efecto de las píldoras pase, Alex va a poder rastrearte-

-Me siento bien, no me siento nada mal- Aseguré -No entiendo nada de esto-

Enzo suspiró.

-Amor, ven aquí- Se acercó a mí y me abrazó

-No puedo creer que esto esté pasando-

-Tranquila, esto solo es una desafortunada secuencia de eventos que nos llevará a tu salvación- Trató de calmarme

Oí el golpe de la puerta y exhale.

-¿Tengo que abrir la puerta?- Pregunté esperando su respuesta

Enzo depositó un beso en mi cabeza; -Quiere ayudar- Aseguró -Lo necesitamos-

-Grandioso- Dije sarcástica dirigiéndome hacía la puerta

La abrí encontrándome a Damon con el ramo de flores, volví a mi lugar junto a Enzo.

-Tengo una idea- Habló

-No- Negué -A mí no me hables, habla con Enzo, si tienes ideas de cómo evitar que muera, él estará feliz de escucharlas pero yo no quiero escuchar una sola palabra de tu boca que se dirija a mí, perdiste el derecho de mi atención cuando decidiste irte sin decir adios-

Él no respondió, tomé la maleta y se la pasé a mi novio.

-Tú maneja- Sonreí -Él que nos siga- Dije refiriendome al tipo parado frente a la puerta

Damon Salvatore.

Enzo me llevó al sótano donde tenía encerrada a Rayna, la observé en el suelo mientras escribía desesperadamente en pedazos de papel.

The Kaitlyn Diaries (Libro 4: "The Hunter")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora