—Otra vez vas a ir al parque, ¿verdad? —pregunta su hermana mayor al castaño.
—Sí —responde Jungkook.
—Jungkook, ya hemos dicho que no puedes andar investigando a la gente —lo mira mientras deja de hacer sus actividades y se recarga en el marco de la puerta de una de las habitaciones.
—SooJin, si solo vieras su mirada también te causaría curiosidad por saber porqué está así —hizo puchero, pues sabía que su hermana no se resistía a ese tipo de expresiones.
—Esta bien, ve, pero no quiero que llegues tarde —accede sin rechistar.
—Gracias Noona —se va.
Jungkook tomó la misma ruta para dirigirse al parque, llevaba su sudadera favorita para cubrirse del frío invierno. Eso le recordó al comentario que le hizo a su hermana, ya que desde el primer día en que vio al chico del parque le contó todo; ella era escritora y estaba en planes de escribir otra de sus obras, también tiene la manía de hacer comparaciones de cosas, sentimientos y personas, era algo que ya se le había hecho costumbre.
Flashback
—¿Entonces viste a ese chico con una mirada perdida? —estaban cenando.
—Su mirada perdida, sin ninguna expresión, sus ojos no ríen, estaba solo noona, no había nadie que lo hiciera reír en ese momento —comenta.
—Así como me andas describiendo al chico, podría decir que es como el invierno —corta un pedazo de carne—, puede ser triste como a su vez puede ser feliz, es dependiendo de lo que pase a su alrededor y en su momento —expresa.
Fin del flashback
Jungkook
Y tenía la razón, al llegar, me senté en la misma banca desde hace un mes. Y a la misma hora llegaba él y se sentaba en el mismo lugar. Se quedaba una hora ahí, con su mirada perdida, había veces en las que miraba a otras personas, en especial a las que iban en familia o con su pareja, y esa vez fue así.
Solo que esta vez fue un poco diferente, pasó una pareja, se veían felices los dos. Ahí fue en dónde me percaté que sus ojos mostraron un poco de melancolía, dolor y tristeza al ver pasar a la pareja. A los pocos minutos, se levantó de la banca y emprendió su camino.
A los pocos minutos de que él se fuera, me levanté del lugar en el que estaba y me empecé a dirigir al departamento. Estaba tan sumergido en mis pensamientos que choque con alguien, cuando levanté mi mirada, ahí estaba él; cruzamos miradas y pude apreciar aunque solo fueran pocos minutos, sus ojos que, quién los viera, se podía quedar horas ahí viéndolos.—L-lo siento —tartamudee un poco, pues no era de entablar una conversación con una persona por mi mismo, tenía que iniciar esa persona con la que estaba o mi hermana, ya que ella siempre es la que inicia la plática con esa persona cuando está conmigo—, n-no, no fue mi intención.
—No te preocupes, también fue mi culpa por no ver por dónde iba —me quedé en un trance al oír su voz, era profunda pero...sentía una calidez en él, al punto de querer escucharle otra vez—. Con permiso —pasa recto al lado mío, yo seguía en ese trance hasta que segundos después reaccioné y me di la vuelta para verlo, pero ya se había perdido entre la multitud de gente que había en la calle.
Regresé al departamento, al parecer mi hermana no estaba porque todo estaba en un profundo silencio. Aproveché ese momento para escribir en la pequeña libreta de cuero café que tengo, me lo había regalado mi padre en mi cumpleaños número 12. Me lo dio con la finalidad de que plasmara mi arte ahí, ya que me gustaba dibujar.
16 de diciembre
Hoy lo volví a ver, pero esta vez lo pude ver y apreciar más cerca. Choqué con él sin querer, nuestras miradas cruzaron y pude apreciar sus ojos profundos, en los que no había ni siquiera reflejo de algún pensamiento que alegrara su mundo.
Algo en mi ser sintió algo, no sé que es, pero cuando vi sus ojos y escuché esa voz profunda, una pequeña corriente eléctrica recorrió cada parte de mi cuerpo. He de decir que es la primera vez que siento eso con una persona, y más que a esa persona no la conozco.Después de escribir, busqué mis materiales de dibujo y empecé a trazar líneas, que poco a poco tomaban la forma, al punto de que formaron un par de ojos cafés con una mirada profunda.
Suspiro. —Quisiera tener el valor de acercarme a ti y preguntarte quién eres —contemplo el dibujo—. Pero ni siquiera puedo mirarte a los ojos. Soy un chico raro ante todas las personas, quizás tú me ves igual que ellos —miro por la ventana que está frente a mí y veo que está lloviendo.
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El muchacho de los ojos tristes ~Taekook~
Historia CortaJungkook siempre ve al mismo chico sentado en una banca del parque. Con una mirada perdida y apagada. Él siempre se pregunta "¿Por qué tiene una mirada apagada? ¿Por qué está triste?" Tanta era su curiosidad, que decidió sacarle una sonrisa, aunque...