La séptima gema del infinito.

Capítulo 8: Tragedia.

Narrador.

Jane corría apresuradamente por los pasillos del palacio, huyendo de aquella criatura gris que yacía en la habitación real. Mientras que Frigga combatía a muerte con él.

El nombre de esta criatura era Algrim, un elfo oscuro enviado por Malekith, este último el dirigente de estos individuos, y la misión que había otorgado a su especie, era traer consigo el Aether, sin importar lo costoso que fuese.

Frigga: Se supone que teníamos un acuerdo con Malekith. -Gruñó molesta en combate.-

Algrim: Pero ya no. -Dijo con voz divertida en su idioma natal.- Sabemos que esa chica tiene el Aether, entregenosla y nadie morirá.

Frigga: Eso jamás pasará. -Suspiro con pesadez y lanzó su último ataque intentando no fallar por su cansancio.-

La espada que sostenía la reina dio en el blanco, pero no precisamente en la cabeza, sino en un hombro.
Algrim molesto por el dolor se sacó rápidamente el objeto punzante y lo sujetó con firmeza, caminó hasta la reina indefensa y tiró de ella para después insertar el metal en su espalda.

El elfo sonrió con satisfacción, sin embargo pronto su sonrisa desapareció al darse cuenta que una joven castaña de 1.80 entraba por la puerta bramando molestia. Sus ojos brillaban en rojo, su cabello flotaba a sus costados y algunas venas brillosas remarcaban su hermoso rostro.

______ tomó con rapidez a la reina en una mano, y con la otra arrempujó al elfo, la fuerza era tanta que la criatura murió al instante del impacto, quizás por las fracturas de todo su cuerpo.

______: Reina Frigga. -Le habló con trizteza.- Usted estará bien. -Se sentó en el piso con ella en brazos y delicadamente le acomodó.- A la cuenta de tres sacaré la espada y comenzaré a sanar la herida. -La reina asintió débil.-

Y tal como dijo la joven, al pasar la cuenta tomó con fuerzas la espada y la sacó, pronto posó sus manos en la herida.
Luces azules destellaron de sus dedos. Parecían los más bellos espectáculos pirotécnicos.
Frigga sonrió por última vez y miro a la chica, su rostro pálido mostraba temor y sus delgados labios decía cosas que ella no podía escuchar.

Mientras tanto la castaña intentaba concentrarse en la realidad y brevemente sacudía la cabeza alejando los vagos recuerdos que le traía la situación.

Frigga: _____. -Susurró y esta le prestó atención.- Cuida de mis hijos. -______ negó y habló sollozando.-

______: Ellos estarán bien, porque usted vivirá. -Dijo e intensificó las ráfagas de energía para cerrar con más rapidez la herida.-

Pero la expresión de melancolía aumentó más para ambas mujeres cuando un pelinegro entró a la habitación corriendo.

Loki: Madre. -Sollozó y se incó ante ella.-

Frigga: Te amo hijo. -Hizo una seña para que Loki se acercara, y cuando el lo hizo, ella beso su frente.-

______: Loki. -Habló cansada.- Ayúdame. -Señaló con la mirada la herida de la reina.-

Loki comprendió a lo que se refería y ambos entrelazaron sus manos bajo la espalda de la reina.
Ahora las luces azules también tenían destellos verdes. La herida finalmente sanó, sin embargo la pérdida de sangre por parte del corazón llevó a la reina Frigga a la muerte.