𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 - 𝗞𝗮𝘆𝗻𝗲𝗮

❝𝗦𝗘𝗫𝗢 𝗩𝗜𝗥𝗧𝗨𝗔𝗟❞

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𝗜𝗩𝗢:

Derrepente el aire del cuarto me sofocaba y corrientes eléctricas no dejaban de viajar por mi cuerpo.

Lo necesito acá.

Hace unos minutos Joa me había enviado un par de fotos que -siendo sincero- me dejaron a mil y nisiquiera mostraba tanto. No soy capaz de despegar la vista un segundo de mi celular, es que lo que me puede este pibe no es normal. En los cuatro meses que llevamos de novios él nunca se me había insinuado de esta manera, siempre yo era el atrevido que le enviaba fotos o subía de tono las conversaciones. Ya no me aguanto las ganas de tenerlo encima, digo, conmigo. 

El sonido de una videollamada me interrumpió, atendí con una sonrisa al ver que se trataba de Joaquin.

—Hola lindo, todo bien?— hablé acomodandome mejor contra el respaldo de la cama.

—Hola si, pero eso te quería preguntar yo a vos, todo bien? después de que te envié las fotos no me contestaste más.— dijo un poco tímido con una mueca en la cara.

—No te respondí? perdón hermoso soy un tarado, es que me dejaste de una manera que colgué en contestar. Sabes, creo que no me vendría mal ver un poco más.— lo mire pícaro lamiendome los labios.

—Te gustaron entonces?— preguntó suave.

—Como no bebé, sabes que más, cuando vuelvas te voy a dar frente al espejo para que veas lo bueno que estas.—

Del otro lado se escuchó su risita, no puedo creer como se sigue viendo así de inocente cuando yo estoy más caliente que el sol.

—Que ganas de volver entonces.— dijo mordiéndose el labio inferior. 

—Cordovero vos estás jugando con fuego.— dí vuelta la cámara dejando ver mi mano acariciando mi bulto por encima del short —Me vas a dejar con las ganas o me las vas a quitar?—

—Dios, nene estás muy atrevido vos.— suspiró

Volví a enfocar la cámara en mi cara sacándome la remera, noté como Joa tragaba saliva fuerte sin dejar de mirarme.

—Vos me provocaste con esas fotos, ahora dale déjame verte.— supliqué.

Una sonrisa de costado se plasmó en su rostro, se levantó dejando su celular apoyado en algún lugar desde donde se lo podía apreciar sentado con las piernas abiertas sobre la cama, luego se alejó para comenzar a desvestirse lentamente. Mis ojos no podían estar más fascinados, la forma en la que se tensaban sus músculos al sacarse la remera, uff me tenia pelotudo. Se sacó todo a excepción de los boxers y mamita! es que yo definitivamente gané todo con el pedazo de novio que tengo.

—No se muy bien que debería hacer ahora.— mencionó acercándose un poco al celular.

—Cerrá los ojos, empeza a imaginarme— dije lento.

Se volvió a apartar cerrando los ojos mientras capturaba nuevamente su labio entre sus dientes. Sus delicadas manos se movían sin prisa por su abdomen, una de ellas subió hasta su cuello donde apretó ligeramente mientras la otra subía ida y vuelta de sus muslos hasta su miembro.   

Sentí que no podía más por lo que estaba presenciando así que me baje el resto de ropa empezando a masturbarme sin reprimir ningún jadeo o gemido que quiera salir de mi boca, sabía muy bien que a Joaquin le encantaba escucharme.

—Tocate, tocate como si yo estuviera en persona.— lo animé.

Y me hizo caso, se desprendió de la última prenda que lo cubría, dejándome verlo en lo más natural de su ser. Aquella imagen me la quiero guardar para siempre en la memoria, además el solo hecho de saber que el deseo invade su cuerpo al imaginarme me vuelve loco.