Quizás...

I

Siendo principios de Diciembre, el frio se sentía fuertemente.

- ¿Um?¿Tienes frio Mikey-kun? - pregunto Takemichi al verlo temblar muy levemente.

- Umm, no, estoy b- fue interrumpido al sentir una bufanda rodear su cuello.

- Toma - le extendió sus guantes con una sonrisa - Después de todo, te queda mejor a ti que a mi.

Ante tal acción Mikey se sonrojo levemente y se escondió en la bufanda, que tenia el olor del mas alto, por lo que sonrió. 

Por insistencia de Emma, ahora estaban comprando ropa, bueno, mas bien, Hinata y la rubia compraban, mientras los chicos, al estar cansados de tanto caminar, las esperaban en una de las bancas que había en las calles del centro de Tokio.

- ¿Me estas tratando de coquetear Takemitchy? - pregunto siendo burlón y esperando que el otro respondiera con nervios.

Pero no hubo respuesta.

Giro su cabeza para mirarlo y saber porque no hablaba.

Oh... 

Las chicas estaban saliendo de la tienda, y claro que Takemichi se había quedado hipnotizado mirando a su novia con una sonrisa boba en la cara.

Manjiro sintió una pequeña opresión en el pecho.

Aunque no lo pareciera, siempre observaba todo y a todos, analizaba lo que mas podía, era muy perceptivo. 

Se fijaba en detalles que otros omitían.

Y claro que, no paso por alto, como los ojos, normalmente brillantes y tan azules como el cielo, de Takemichi, lo eran aun mas cuando veía a Hinata.

¨Quizás... puede que exista una pequeña posibilidad de que algún día me mires de la misma forma¨

Trato de engañarse a si mismo, intentando darle falsas esperanzas a su corazón, y sonrió débilmente con ese pensamiento.

- ¡Mikey! - Emma lo saco de sus pensamientos - Vamos, no te quedes ahí sentado.

Y en ese momento se dio cuenta de que Takemichi ya no estaba a su lado.

Él solo asintió y sonrió, con esa sonrisa falsa que le daba a todos para esconder lo que realmente sentía. 

Intento caminar hasta el lado del rubio mas alto, pero sintió un tirón en su mano que lo hizo parar.

- ¿Qué haces? - cuestionó su hermana - Déjalos solos un rato, Hina me dijo que hace varias semanas que no salen. 

Paso de estar mirando a su hermana, a mirarlos a ellos.

Veía como iban tomados de la mano y como reían, Hinata siempre hacia que Takemichi diera su mas sincera sonrisa. 

Volvió a sentir una opresión en el pecho.

No culpaba a su hermana, después de todo ella no sabia de sus sentimientos por el rubio.

Él sabia que desde un principio era mala idea enamorarse. 

Sabia que iba a terminar herido.

Pero su pobre corazón no hizo caso, y se aceleraba cada vez que Takemichi lo halagaba o le regalaba una de esas lindas sonrisas.

Por un momento se llegaba a sentir especial, hasta que recordaba que él amaba a alguien mas.

Ojala no le importara ver como Takemichi miraba a Hinata con tanto amor y adoración.

Pero si le importaba. 

Le importaba porque lo hacia sentir celoso.

Celoso de Hinata Tachibana.