El Gran Circo: Y esto recién comienza (George Russell)

Capitulo 1 "Ego"

"La Fórmula 1 es terriblemente competitiva y egoísta, no es el ambiente más adecuado para hacer amistades..."- Ayrton Senna

1 "Ego"

Janet POV

Mi madre me dijo un día "Nadie te dará poder, lo tendrás que tomar tu sola". Y eso es lo que intento, el problema es que mi madre nunca me advirtió que antes de que los pilotos llegaran a respetarme, iban a intentar hundirme. Esa lección la aprendí sola y a los golpes.

La Fórmula 1 es el show más grande de la historia del automovilismo, lograr una plaza en lo más alto de la categoría es el sueño de todo corredor de monoplaza, pero llegar hasta allí es un dolor de culo.

En 2016 quedé tercera en las Indy Lights en mi año debut, esto llamó la atención de Susie Wolf, quien recién retirada de Williams como piloto de pruebas, buscaba jóvenes talentos para fomentar el deporte motor en las mujeres. Rápidamente me puso en su lista y fue así como entré en Williams Driver Academy, una iniciativa del equipo Williams de F1 para apadrinar a jóvenes talentos que luego pudieran competir en su escudería.

En 2017 competí en el campeonato de GP3 series, quedando tercera y logrando valiosos puntos para la Superlicencia; y obviamente para asegurarme un puesto para la siguiente temporada como piloto de pruebas de Williams. Al siguiente año (2018) lograría quedar segunda en el campeonato, solo por detrás de Mick Schumacher.

Este último campeonato fue el que me subió al show principal, LA FÓRMULA 1.

16 de marzo de 2019. Gran Premio de Australia.

─ ¡Esto ni siquiera se acerca a mis números normales! ─ exclamé indignada mirando los tiempos que había hecho en clasificación desde mi tablet.

El Williams de este año era duro de manejar y mi salto desde F3 no se me estaba haciendo fácil. Tampoco era como si mi equipo quisiera ayudarme a hacer una transición más tranquila, el 75% del box de Williams pensaba que solo estaba allí por los patrocinadores; lo cual no era una mentira por completo, pero tampoco era cierto.

La pretemporada había dejado a la mitad de las escuderías mirándome a mí con lástima y a Susie con reproche, por "exponer" a una joven piloto a convertirse el hazmerreír de la temporada. Sin mencionar lo que habían dicho acerca de la gestión de Claire y de cómo "su error", ósea yo, llevaría a Williams al desastre.

─ Debes darte más tiempo de adaptación, es un salto enorme y el auto no es el mejor. Bajar tus expectativas sería bueno para tu moral ─ me advirtió Susie intentando calmarme.

Estábamos en mi habitación de hotel en Australia, mi padre estaba sentado en el balcón y llevaba 3 horas escuchándome hablar acerca de mis números en las prácticas y clasificación de ese día. Para cuando Susie había llegado con los números de mi compañero para comparar, el hotel había quedado con tres almohadas menos, que habían salido volando por la ventana.

─ Mi moral quedó arrollada por un HASS ¡Un maldito hass ME PASÓ! ─ mis manos se deslizaron por mi cara como si quisiera arrancarme la piel.

Era competitiva, pero sobre todo era exigente conmigo misma.

─ Los Hass están hechos para chocar, no para pasar un Williams. Claire quiere más que este pésimo rendimiento ─ dije exhausta.

─ Claire quiere resultados y ellos solo llegan con el tiempo ─ Susie se sentó a mi lado, comprensiva ─ La carrera es mañana, no fue hoy ni ayer. Si no empiezas a confiar en ti un poco más...

─ Nadie lo va a hacer por ti ─ interrumpió mi padre abruptamente.

Susie lo fulminó con la mirada, pero mi padre la ignoró, solo se levantó de la silla y caminó hacia la puerta de la habitación, la abrió y con un gesto con la cabeza me indicó que lo siguiera. Claramente él no parecía preocupado por mi situación. Asique sin más, me encogí de hombros ante la curiosa mirada de Susie y lo seguí.