El Gran Circo: Y esto recién comienza (George Russell)

Capítulo 9 -Al otro día-

"Cuando alguien te importa, lo proteges del dolor, no te conviertes en el maldito dolor"- DavidSant

Capítulo 9 -Al otro día-

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GEORGE 

Estaba dejando todo de mí, intentando mantener a Janet lejos.

Si la veía con alguien me enojaba, si no me hablaba me sentía mal y me ponía a buscar razones; cuando la hacía reír, me daba una satisfacción comparable a la de ganar una carrera. Mis sentimientos estaban patas para arriba. Y la peor parte, es que reconocía porque me sucedía todo aquello, solo que no quería aceptarlo.

Yo era su compañero de equipo, su amigo y no podía ser más, no podía permitirme dejarme fantasear con algo más. Prefería hundirme en la locura antes de hacerme a la idea de algo sucediendo entre los dos, para que luego todo se venga abajo y se vuelva raro, como la mayoría del tiempo sucedía.

─Exijo saber ¿Qué rayos está pasando entre Janet y tú?─ me increpó Lando, parándose frente a mí con sus brazos en jarra, como si fuera un niño berrinchudo.

Alex a su lado, negó con la cabeza, claramente en desacuerdo con las formas del inglés.

─¿Qué?─ levanté una ceja, haciéndome el desentendido.

Lando apretó los dientes molesto y me miró, con lo que estoy seguro para él fue una mirada matadora, pero que para mí más bien era bastante graciosa; estaba seguro que con más luz en el ambiente hubiera visto su cara enrojecer.

─ ¿Porque nosotros estamos aquí y ella allí?─ señaló con énfasis entre nuestro lugar y donde se hallaba mi compañera─¿Qué le hiciste?

─¿Por qué piensas que fui yo quien le hizo algo?

─¡AJA! Algo pasó entonces...─ levantó su dedo índice acusativo justo frente a mi rostro, algo que me molestaba bastante.

─No pasó nada─ sisee por lo bajo.

─Claro que sí pasa, porque ella está allí y no aquí con nosotros, como siempre.

─Pues vete entonces de nuevo con ella.

La insistencia de Lando ya comenzaba a ponerme los nervios de punta. Hace menos de unos minutos había estado bailando y cantando, tranquilamente junto a ella y ahora parecía un niño de jardín de infantes con problemas para socializar. No era su madre.

─Ese no es el punto George ─ intervino Alex, sabiendo que si no se metía, muy posiblemente Lando y yo terminaríamos peleándonos── Es más que obvio que algo sucede entre tú y Janet. No le has dirigido la palabra desde que salimos del hotel. No somos ciegos. Ustedes siempre están juntos, sobre todo en lugares así. Y esta semana han estado raros. Ambos.

─Tal vez ya no queremos estar TAN juntos ─ aseguré, tratando de mantener mi posición.

Pero entre la risa burlona de Lando y la mirada significativa que estaba dándome Alex, era obvio que no me creían ni un poco.

Suspire y tiré mi cabeza hacia atrás unos segundos. No sabía que tan buena idea era comentarle a ambos lo que estaba sintiendo.

Alex y Lando también habían forjado una buena amistad con Janet, también confiaban en ella y sobre todo la protegían. ¿Y si veían mal lo que me estaba pasando? Sabía que eran mis amigos, pero ahora también eran los de ella.

Estaba hecho un lío, un completo...

─¡¿George Russell?!

Una voz aguda y familiar me sacó de mis pensamientos. Volví a levantar mi rostro y entonces la reconocí.