"Me llamo gray..."

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La lleve a un lugar refugiado para alejarla de la maldita lluvia que no dejaba de caer, jamás en mi vida había visto tanta agua. Me detuve un momento de maldecir por la lluvia y observe a la chica de pelo azul, estaba inconsciente y se veía pálida. La acosté en el piso y saque de mi bulto unos paños calientes que puso mi mama en una bolsa aparte, no se porque son calientes si yo soy frío.

Tuve que esperarse alrededor de una hora, y la maldita lluvia sigue, pero la chica empezó a reaccionar. Ella movía sus manos y abría lentamente sus ojos, llevo su mano derecha al paño que había colocado en su frente, brinco como conejo apunto de cazar y se alejó de mi saliendo de la pequeña cueva que había encontrado. Estaba confundida pude verlo en su rostro, se quedo tirada en el piso observándome desde fuera.

-Hey tranquila no te haré daño-le dije en un todo dulce.

-¿quién eres?-se nota que es muy dura, la ayude y no dice gracias.

-me llamo gray-sonreí-te salve.

-¿me salvaste?-me miro extrañada-el mayor peligro de mi vida es mi padre y ya estoy lejos de el sin tu ayuda-¿podría esta chica ser mas cruel?

-escucha tal vez si entras a la cueva podamos hablar sin mojarnos en esta desgraciada lluvia-su expresión cambio totalmente.

-no quiero hablar y si me disculpas ya me voy-se levanto y sacudió su vestido.

-¿cual es tu nombre chica de pelo azul?

-juvia-ese nombre me suena-y ya me voy-ella empezó a caminar, yo solo la obseve, no era por ser malo ni nada pero tenía una misión y esa misión la cumpliré y no dejare que nadie se interponga. De repente el sol comenzó a salir, que cosa mas extraña justo cuando juvia se había perdido en el horizonte.

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Seguía mi camino por el bosque mientras comía una manzana, el pueblo opuesto al mío estaba a unos tres días así que debía apresurarme perdí demasiado tiempo con aquella chica llamada juvia, no es momento para seguir perdiendo tiempo.

De repente el sol empezó a desvanecerse, "¿será ella otra vez?" Fue lo primeros que pensé. Cuando ella estaba conmigo la lluvia jama se detuvo y cuando se fue el sol volvió a brillas. Escuche unos gritos, como si había alguien entrenado pero como que con cada golpe gritaba para descargar su ira. Me agache en los arbustos y pude verla. Su poder era único jamás había visto alguien que pudiera controlar el agua. Sentí que algo envolvió mi tobillo me alzo por los aires, ella había mandado a un tipo de serpiente de agua para levantarme por los aires.

-¡JUVIA VAJAME!

-lo que digas-chasquio los dedos y la serpiente se deshizo en el aire haciéndome caer, para mi suerte pensé rápido he hice un camino de hielo para poder caer lento

-¿estas loca?-le dije cuando llegue al suelo junto a ella-casi me mataba.

-que mal que no paso-yo me iba acercarme a ella pero me alejo usando agua.

Ahora lo comprendo todo, el agua y la lluvia, ella es uno de los 4 elementos.

-¿que estabas haciendo?-desvíe un poco el tema.

-estoy practicando.

-¿y qué intentas hacer?

-haces demasiadas preguntas-su tono es frío-trato de crea un serpiente de agua y poder controlarla a mi gusto.

-pensé que es ya lo hacías-susurré pero ella me escucho.

-sabes porque mejor no te largas y yo sigo en lo míos.

-yo te ayudo-me miro confundida-me gusta ayudar...

^~Juvia Pov~^

Gray dejo su bulto en el piso y se acercó a mi, el no entiende que no lo quiero cerca de mi. Al final todo lo que están cerca se van, la lluvia que provocó no es de su agrado.

El se coló en frente de mi y me miro detenidamente, me sentí rara, sus ojos se encontraron con los míos, me estremecí.

-primero que nada necesitas concentración-decía el, yo trataba de mantener distancia entre ambos-solo necesitas imaginar lo que quieres, usa tu imaginación y lo conseguirás.

Lluvia en el inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora