001

2.3K 343 129
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Ya he regresado, padre!—Gritó con felicidad taehyung, caminando hasta donde estaba él señor Kim, quien estaba terminando de hornear una deliciosa tarta de fresa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Ya he regresado, padre!—Gritó con felicidad taehyung, caminando hasta donde estaba él señor Kim, quien estaba terminando de hornear una deliciosa tarta de fresa.

Taehyung inhaló con profundidad aquel olor, luego exhaló; y dijo junto con un pequeño “uhm”—¿Tan rápido has terminado?—Preguntó, mirando con curiosidad a su padre sacando la bandeja del horno.

—Sí, hijo. De suerte me ha tomado menos tiempo del que pensaba—Exclamó él señor Kim mostrándole su sonrisa cuadrada. Aquella preciosa sonrisa que su hijo igual había heredado.

—Entonces.. ¿Quiere decir qué ya no te podré ayudar?—Preguntó él de ojos azulados, suspirando con tristeza al ver a su padre asentir.

—Ya no, pero hagamos un trato—Propuso él mayor, y taehyung le miró de manera rápida con emoción—Ve a comprar esto—Le extendió una pequeña nota con diversos ingredientes escritos—Y, podrás ayudarme a preparar el gran banquete de postres que pidió él señor Junyung para esta noche—Concluyó.

—¡¿Gran banquete?! ¡¿Esta noche?!—Exclamó de manera muy fuerte—¡¿Cómo es qué no me entero de nada?!—Dijo un taehyung histérico.

—Ya te lo había dicho. Estas muy olvidadizo estos días, pequeñín—Él mayor volvió a sonreír al ver a su hijo soplarle varias un mechón de su cabello que había caído encima de sus ojos, tapándole la vista.

—Lo siento—Volvió a decir kim, mirando como su mayor alejaba aquel mechón de su cara, peinandole.

—No importa, pequeño olvidadizo. Solo ve por esos ingredientes, aquí te espero—Concluyó con unas leves palmadas en los hombros de taehyung. Y él menor asintió, tomando con firmeza la nota entre sus manos.

 Y él menor asintió, tomando con firmeza la nota entre sus manos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entre fama y harina • kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora