NINA.
La mañana había sido totalmente agitada. Entre preparar todo lo que me era posible para Niall como desayuno, y avanzar con mi proyecto de estadística, no tuve tiempo para pensar o preparar mi clase de tutoría.
Además, había corrido por todo el campus desde que llegue por la mañana, tratando de llegar a tiempo a cada asignatura.
Cuando el reloj dio las 12 en punto casi grito de alegría, y tan rápido como me fue posible salí rumbo a la cafetería a saciar el hambre feroz que me invadía. Prácticamente corrí todo el camino, y en cuanto llegue a mi destino, di gracias al cielo el hecho que estuviera casi vacía; me forme detrás de dos personas que ordenaban su comida, mientras mentalmente celebraba el hecho que comería rápido.
En cuanto fue mi turno escogí un sándwich, una ensalada de frutas y un refresco, y mi infaltable postre de chocolate. Casi saltando de felicidad caminé hacia la mesa que solía ocupar mientras tarareaba 1901 de Birdy la cual me relajaba.
"Girlfriend, oh your girlfriend is drifting away; past and present doesn't matter now the future is sourted out..."
Por el rabillo del ojo vi como Maddison, la chica más popular me miraba como a un bicho raro. La ignoré y me senté a comer disfrutando el sabor de la comida. Miré hacia la entrada de la cafetería justo cuando el rubio entraba. Llevaba una camiseta blanca, de cuyo cuello colgaban sus gafas de sol, y jeans oscuros que le conferían un aspecto condenadamente sexy.
Como siempre, se percató de mi mirada, y me sonrió de lado, esperando a que yo hiciera el siguiente movimiento. Con malicia sonreí, mientras me mordía un labio para luego soltarlo con una pizca de inocencia. Él soltó una pequeña risita, y me guiñó un ojo, mientras me señalaba el estacionamiento con la cabeza. Miré hacia las ventanas de la cafetería, por medio de ellas podía ver los amplios jardines del Instituto y parte del aparcamiento. Reí sin poder evitarlo, y articulé la palabra "luego" con los labios.
Este era nuestro juego cada que podíamos. Le dábamos a las personas algo de que hablar aunque fuera falso. Una de las cosas que amaba de mi carrera, era que precisamente estudiaba la sociedad y su comportamiento como tal. Las personas no suelen investigar ni un poco cuando desconocen algo; en su lugar van y cuentan sus suposiciones acerca de lo que han visto o escuchado. Esto suele suceder a menudo con cosas simples de la vida.
Todo mundo se pregunta la razón por la que decidí estudiar sociología en vez de psicología. La razón era obvia al menos para mi, psicología simplemente describe el aspecto emocional de las personas, busca aspectos internos, y todo lo relacionan con la persona misma. En cambio la sociología estudia tanto las causas internas y externas del comportamiento humano, las razones y consecuencias de las mismas. Pero tal vez la razón mas importante, es que no solo se enfoca en una sola persona, sino que analiza como puede afectar en las personas que te rodean.
Volví mi atención a Niall, quien ahora hacia fila para comprar su comida. Seguí almorzando mientras lo esperaba, hasta que luego de cinco largos minutos llegó a la mesa.
—¡Joder con los maestros de este instituto!— su cara era graciosa, producto de su enojo.
—¿Se puede saber que demonios te han hecho ahora los maestros? Claro, aparte de intentar enseñarte algo, lo cual es imposible, y no se por qué aun lo intentan.
—Claro, búrlate. Como siempre mis sentimientos no te importan— se llevo una mano al pecho con fingido dolor.
—A veces me pregunto si tu eres la chica de esta extraña amistad, y yo el chico que le da palabras de aliento cada que hace un drama— rodé los ojos con irritación.— Ya dime que te han hecho esos terribles maestros.
