[One-Shots Yo Soy La Muerte ] |Scarlet X Chase|

Macarons

Rastrear el juguete más nuevo de Satanás no fue difícil en absoluto, no después de tantos meses observándola desde los tejados.

Brook se detuvo frente a un callejón, escuchando los silenciosos sollozos que emanaban del interior. Hizo una pausa, sin saber cómo reaccionar.

Él ... no era bueno para consolar a los demás. Hasta hace muy poco, había pensado en todo el calvario de preocuparse por alguien como un desperdicio.

Incluso cuando enterró su vacilación y entró en el callejón, no estaba del todo seguro de qué lo impulsaba a tratar de consolarla.

Scarlet estaba sentada acurrucada en un rincón, con el rostro hundido en las rodillas. No levantó la vista cuando Brook se acercó a ella, sus pasos resonaban suavemente desde el cemento.

"V-vete, Chase ... no quiero hablar contigo ..."

"No es Chase, idiota".

Eso la asustó. Scarlet de repente miró hacia arriba y se volvió hacia Brook, con los ojos todavía húmedos, en un confuso silencio.

"...¿Por qué?"

"Oh, por el amor a la mierda, pensé que sería terrible si ... quiero decir ... C-Cállate y no me preguntes ..."

Brook se apresuró a cambiar de tema antes de recordar lo que había traído. Rápidamente sacó la caja que había traído de la panadería de su bolsa de plástico y la empujó hacia ella.

"...¿Galleta?"

Scarlet no dudó antes de tomar unas cuantas galletas de azúcar y meterse una en la boca. Brook aprovechó la oportunidad para tomar un macaron para él y sentarse junto a ella, evitando torpemente el contacto visual.

"Yo ... escuché un poco de lo que sucedió".

Scarlet dejó de masticar por un segundo, pero permitió que Brook continuara.

“Chase está agotado en este momento, así que no fue tu culpa; él solo estaba siendo un idiota en general ".

Ella no respondió, solo miró al suelo.

No te veas tan triste. Probablemente se dará cuenta de lo idiota que estaba siendo cuando se despierte, e irá corriendo a buscarte para poder arrastrarse por el perdón. Solo dale tiempo ".

Después de unos segundos de silencio, sin las lejanas bocinas y las multitudes, Scarlet habló, su voz todavía áspera y vacilante.

"...¿De verdad piensas eso?"

“... Tan denso. Viste cómo se interpuso entre tú y ese ángel allá atrás. Él se preocupa por ti mucho más de lo que piensas ".

Animado por su silencio, Brook continuó.

“Y no es solo él. Sabes tan bien como yo que no te quedarías en este callejón para siempre.

Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Scarlet. Parecía estar un poco más relajada que antes de que llegara Brook.

Scarlet se quitó las lágrimas que adornaban su rostro con la manga.

"Sabes, no eres tan malo cuando no me estás arrancando las extremidades".

Las cintas de la cabeza de Brook cayeron a sus costados y se volvió para mirar al suelo.

"Si alguna vez vuelves a mencionar esto, lo haré", amenazó Brook.

Poco convincente, por supuesto.

Scarlet resopló y alcanzó un macaron. Brook se lo arrebató de la mano.

"... Los macarons son para mí".

Scarlet se echó a reír ante eso, antes de que su rostro se convirtiera en algo más serio.

“Gracias, Brook. En realidad."

La voz de Brook era inusualmente tranquila cuando miró hacia otro lado y respondió.

"No lo menciones".

Los dos se sentaron en un cómodo silencio, escuchando el estruendo casi constante de su ciudad en la distancia.

"De todos modos", comenzó Brook, su voz había recuperado su bravuconería habitual, "como estaba diciendo, compré la mayoría de estos para mí, y si tocas los macarons, especialmente los de chocolate, te mataré".

“Como si pudieras, pequeña mierda. Te patearía el trasero ".

"Es curioso, no fue así la primera vez que nos conocimos".

"Sigue hablando mierda y te mostraré cómo te irá la próxima vez, conejo".

Los sonidos de sus peleas llenaron el callejón antes solitario, ahuyentando las sombras que habían comenzado a acumularse