Ojos Verdes
El encantador sonido del agua llamaba mucho la atención de cualquiera, y mucho más lo haría con el hermoso y sublime cuerpo que salía de esta; aquella piel blanca, cuerpo un poco marcado, cara fina y varonil, cabellos negros como el carbón y una mirada matadora de un color borgoña que podría ser la envidia de cualquiera que lo viera. Aunque claramente nadie lo haría. Sebastian Michael había desaparecido hacía dos meses. No había vuelto a estar en ninguna parte conocida por el hombre, o bueno, eso es lo que quería creer, ya que desde que encontró ese lago no ha visto a nadie por allí, por lo que lo consideraba la mejor manera de comenzar su independencia.
El tiempo allí había sido aburrido, casi sin nada para hacer, con su habilidad cada vez en ascenso había construido una pequeña "casa" solo para poder dormir y tener algunas cositas que le había parecido curiosas en sus pequeñas caminatas. Había podido practicar sin el miedo de ser descubierto o que alguien le matara. Sinceramente era difícil sobre llevar todo lo que vivió en el pasado, pensando con detenimiento sobre los errores que cometió para no volverlos a hacer. Aprendió, practicó y dio todo lo mejor para conocer su propio ser, o por lo menos lo intentaba. Lo que si le encantaba hacer con bastante libertad... era extender sus alas. El color negro -como si fuera un mineral- le causaba bastante alegría, sentía que era más imponente y elegante, ciertamente se sentía como las señoras que se creían mejor que otras en las grandes sociedades, por lo que le hacía reír de vez en cuando al recordarlo.
Al paso de ese tiempo, pensó mucho si volver a los pueblos, no quería pasar por lo que le había estado pasando durante esos años, no quería causar más problemas, pero claramente era complicado no tener a alguien con quien charlar, convivir y sentirse augusto. El vivir sólo, no era lo suyo.
...
El lugar estaba bastante concurrido, no sabía dónde ir, ni dónde mirar, había muchas cosas que ver y que le causaba curiosidad, pero tenía pavor de acercarse y hacer algo mal; debía ser cuidadoso y no estorbar a nadie, o por lo menos tratando si no es que la multitud lo empujaba como estaba pasando.
De un momento a otro llegó a una plaza, donde agradecía que hubiera más espacio en donde caminar y divisar las cosas de mejor manera. Un tumulto de gente se acercó a lo que parecía un escenario, así que el igualmente lo hizo, algo muy burdo, pero quería saber de qué se trataba.
-¡Damas y Caballeros, se les informa en la presente carta sobre el festejo de hoy en la noche!. ¡Efectivamente, como todos habían estado esperando, la familia Spears tendrá de vuelta a sus hijos en nuestras tierras, y con gusto estarán con nosotros por bastante tiempo, espero puedan asistir todos para celebrar!. Firma el Señor Thomas Tompson Spears y la Señora Lys Séléne Véronique de Spears.
Todas las personas celebraban, parecían muy entusiasmados de ver a aquellas personas esa noche, más que todo las jovencitas, que saltaban en un pie por la emoción. No tenía idea de quienes eran las personas de las que hablaban, ni mucho menos el porqué de tanto éxtasis. Solo frunció el ceño, refunfuñando de lo infantil que eran esas personas.
-Ni que fueran reyes, —susurró
-Es que acaso no sabes quienes somos— ,alguien detuvo su andar haciéndolo mirar hacia arriba encontrándose frente a él un cuerpo alto, algo musculoso por lo que vio en aquel camisón, se quedó sin habla al ver los ojos avellana que le escudriñaron de arriba abajo, con algo de desprecio, debía agregar. — ¿Qué? Acaso te comieron la lengua, —mencionó despectivo.
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COMPAÑEROS (WillSebas)
FanficU: Deben trabajar junto si quieren ambas almas de regreso W: No pienso estar cerca de esa alimaña S: Yo creo que es mejor que dejemos esto así ... W: No pienso aceptar que hagas esto ... W: Debes pensar con la cabeza Michael, o sino no lograras nad...