Capítulo 23

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Después de cinco largos y agotadores días los celos de ambos habían acabado. El de Harry terminó mucho antes, sin embargo tenía que esperar a que acabara el celo de Louis.

Cuando Niall por fin confirmó que Louis estaba ya completamente consciente Harry recogió la poca ropa que se había llevado, se despidió de sus amigos y Liam lo llevó a su casa, echaba tanto de menos a Louis.

Liam le advirtió que fuera cuidadoso y paciente ya que los omegas después del celo se ponían extremadamente dóciles y se guiaban más por sus instintos que por ellos mismos.

Agradeciendo, salió del coche y se dirigió a la puerta donde le esperaba Niall.

- Harry

- Hola Niall ¿Cómo fue todo?_ saludó.

- Doloroso e intenso _ contestó haciendo una mueca _ Harry debo advertirte de algo... Louis no está bien.

- ¿Cómo?¿Le pasó algo?_ cuestionó asustado.

- No, o sea sí, pero no es deber mío decirte lo que pasa, solo puedo aconsejarte que tengas paciencia, Louis ha pasado por mucho y le cuesta abrirse a las personas.

- Lo sé, gracias por avisar y por cuidarlo.

- Es mi amigo, cualquier cosa que necesite aquí estaré.

Se despidieron y el omega entró en el coche del alfa que lo estaba esperando y cuando por fin estaba él solo delante de la puerta suspiró. Las palabras del rubio le habían puesto nervioso, no sabía cómo de mal estaría el omega y eso lo asustaba.

Cogiendo valentía abrió la puerta y dio un par de pasos y de repente se quedó paralizado ante la carga abrumadora de feromonas que había en el ambiente.

Desde afuera ya se podía oler un poco del aroma a tristeza y depresión que rodeaba la casa entera, era tan abrumador que tan solo de olerlo le entraban ganas de buscar a quien estaba mal y acurrucarse con él para poder calmarlo.

Pequeños sollozos e hipidos se escuchaban en la sala de la casa, el alfa saliendo de su trance se acercó al sofá dando grandes zancadas. Se encontró a un pequeño cuerpo tembloroso, envuelto en dos mantas, completamente tapado.

El corazón del alfa se encogió ante tal imagen, lentamente acercó su mano a la bola de mantas que dio un respingo al sentir el tacto del alfa.

- Shh tranquilo pequeño soy yo _ arrulló.

Asomó un poco la cabeza del revoltijo de sábanas observando con sus ojos llorosos al alfa.

- Oh mi pequeño ángel ¿Qué está mal?_ sin poder aguantarlo abrazó como pudo a la bola de mantas intentando confortar al omega.

- Ha-Harry m-me siento m-muy mal y tu-_ los sollozos no dejaron continuar al ojiazul que explotó en llanto.

- Ey tranquilo estoy aquí respira conmigo.

El alfa empezó a respirar suave y lentamente asegurándose de que Louis lo estuviera imitando para tranquilizarse y regular su respiración.

Cuando la respiración del omega estuvo más tranquila, aunque aún con pequeños hipidos, el alfa llevó sus manos a los ojos del otro para sacarle los retos de lágrimas.

- Dulce omega ¿Puedo entrar contigo a las mantas? Quiero consolarte.

Louis asintió y débilmente apartó las sábanas de su cuerpo para que el alfa pudiera abrazarlo. Cambiando de posición a una más cómoda el rizado lo sujetó y lo sentó en su regazo mientras envolvía las mantas sobre ellos.

Lo meció durante un rato consiguiendo que Louis se calmara casi completamente. Pequeños besos eran repartidos por la cara del castaño, el alfa se dirigió al cuello y besó ese punto donde sabía perfectamente que el omega se calmaría.

Zafiro- Larry (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora