1.Little Dough

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Su piel es tersa, blanca y suave como la porcelana. Su piel brilla bajo el sol. Es de un color tan lechoso que le aterraba tener que tocarlo y lastimarlo. Sus ojos son cafés, pero al estar en contacto con el sol se hacen más claros y lo hace ver tan tierno. Sus labios son carnosos, rojos color cereza de tanto morderlos. Y una nariz fina, que combina a la perfección con las ondas de su cabello color negro oscuro. Él es Christopher y es la persona de la cual está enamorado.

Dylan caminaba por las calles de L.A, estaba en camino hacía la institución mientras reproducía un poco de música de 5sos, sentía la brisa del aire revolver sus rizos color cafés. Sonreía y saludaba alegremente a las personas que caminaban a su alrededor, sabía que ese día sería un grandioso día y por eso se sentía tan motivado.

Llegó a clases, ahí estaba él, sentando plácidamente en un pupitre mientras sostenía un libro en manos. Se le veía feliz,  tan sometido en su mundo que ignoraba a los demás. Quizá era por eso que nunca se daba cuenta de cómo lo miraba. Pero por dentro, añoraba ir con él; quitarle aquel libro y estampar sus labios junto a los de él, saborear el dulce sabor cereza y tomar entre sus manos su cintura y acercarlo a él hasta que todos se dieran cuenta que le pertenecía. Pero soñar no valía nada...

Así que sólo tomó asiento en un pupitre al lado del suyo. Christopher nunca volteó a verlo, jamás quitó su vista de aquel libro. Quizá era demasiado entretenido y por eso no lo miraba. Al final de clases, sin duda iría a buscarlo para saber porqué tenía tan entretenido a su pequeño.

Se preguntaba, ¿por qué no podía mirarlo un momento? ¿Por qué estaba tan esmerado en tener sus ojos en aquel libro? Él amaría ser mirado de la misma forma, ser el causante de su sonrisa y de su encantadora risa.


Indefenso ||Gay||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora