la nueva red shark

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-bien- dijo saliendo del escondite donde estaban ambos-Asi que ustedes cuatro me encerraron con este imbecil- musitó poniéndose frente a frente de a los demás-

Matteo-¿Disculpa?, Tú estuviste apunto de romper una puerta- se defendió el muchacho-

Ramiro- demonios- maldijo el azabache en uno quejumbroso tono de voz- no funcionó- dijo mirando a la rubia a su lado la cual solo sonrió de forma forzada por el resultado, pero a la vez resguardandose detrás de la rubia al ver a la joven furiosa-

-algo tan idiota no iba a funcionar- remarcó poniéndose frente a los tres jóvenes, los cuales solo miraban desafiantes a su menor y último miembro del equipo-

Emilia- al menos alguien intenta algo- renegó por lo bajo mirando a el chico de rizado y azabache cabello-

Ámbar- basta!!!- exclamó la rubia molesta al ver a su infalible equipo comenzar a atacarse entre si por el tensó ambiente que había en el aire- todos ustedes- apunto furiosa callando la posible nueva discusión de los menores-  Tenemos dos días para presentarnos y ustedes dos se lo están tomando a la ligera, basta de juegos-

-Deacuerdo... Intentaré no golpear su rostro-

Ámbar- que lo intentes no me basta- musitó firme y fuertemente con su severa mirada desaprobatoria-

-no asistiré al entrenamiento, hoy... Pasé la noche recargada en una puerta y acompañada de Balzano si realmente eres compresiva entenderás lo que eso significa-

Benicio- alguien se levantó del otro lado de la cama- Murmuró al oído del segundo red shark-

Ramiro- ¿Faltaras?¿a dos días de la presentación?-cuestiono incrédulo ante sus palabras-

- Faltare- fue su última aclaración de palabra antes de comenzar a salir de la pista a paso apresurado, los demás incrédulos pero de molesto semblante observaron el arrebató que extrañamente había soltado su compañera, sin embargo, el joven de rizado cabello castaño comenzó a seguirle para detenerle a unos pasos de la puerta-

Matteo- no puedes faltar...- dijo el joven algo realmente no sabía cómo es que en ese instante se sentía, pero su mano había tomado su brazo antes de que el mismo se diera cuenta de ello- Ya estamos aquí y odio admitirlo pero tienen algo de razón... ¿Acaso esa no es tu meta?-cuestiono antes de ganarse la confundida pero irritable mirada de su temperamental antiguo amor, quien soltó nuevamente su agarré-

-Me metí a este equipo por accidente- aclaro dando la vuelta para mirar al chico insistente- y una meta mía no era dedicarme a patinar-

Matteo- ¿Entonces que haces aquí?- inquirió el de cabello rizado ya bastante confundido por el extremo cambió-

-lo que mejor se hacer...- se burló antes de safarse de su agarre y caminar unos pasos a la puerta-

Matteo-¿Quién eres tú?- inquirio el joven en un reproche alto que logró ganar la atención de terceros-

-Soy...un red shark- musitó en una tranquilidad realmente exasperante, fue cuando todo comenzó a formular se en la cabeza del joven, pocas veces había visto así a _____ y algo comenzaba a decirle que era lo que le sucedía-

Matteo-Son tus padres ¿No es así? Ellos no vendrán a verte- atacó en un interrogó-

Esas palabras detuvieron a la joven en la puerta, la cual aún seguía de espaldas al joven castaño, realmente era eso, ella misma se cuestiono, que hace tanto sus padres habían dejado de llamarle, hace tanto que su hermana dejaba de contestar sus llamadas, hace tanto nadie se había preocupado por ella, nunca nadie se lo había preguntado antes.

NO, no permitiría que el joven intentará seguir leyéndole como un libro de una biblioteca universitaria a la cual se abre tan fácilmente.

Matteo-____... Yo- intento llamarle suavemente al darse cuenta el tono atacante en su defensiva voz, lo había arruinado nuevamente con las palabras que salían de su impulsiva garganta, solo se ganó la mirada cristalina y furiosa de la joven, se sintió aún peor al verla así otra vez esa mirada en su rostro, la última que el vió antes de cometer un error enorme-

-¿Acaso te importo ahora?- fue la respuesta y finalmente dejo al joven ahí solamente pensando en esa tan divagante y turtuosa pregunta-

Realmente ella le importaba a el, o solo le importaba por ser la joven que el alguna vez había conocido, hace tanto tiempo no pensaba en eso, lo cual comenzaba a preocuparle al muchacho, estaba pensando en la frágil niña que se oculta a entre arbustos y libros de forma frágil, pensaba en la joven que siempre lo buscaba y el a Gastón cuando los necesitaba... ¿Acaso era esa joven chica la que al joven castaño le preocupaba?, se preocupaba por un fantasma de su pasado, por una cara familiar pero con una totalmente desconocida personalidad, pero, todas esas dudas, esos tumultos, esas cuestiones No importaban ya, pues ya sea el presenté, el pasado o el  futuro ellos habían realizado una promesa.

Era estar ahí, estar ahí el uno para el otro, era preocuparse por el otro y su cuando se habían alejado, cuando volvieron a ser prófugos,cuando el se había dado cuenta de que la había perdido sabía que la promesa se había roto... Pero aún, aún así con o sin promesa, el no podía evitarlo, no podía evitarla por siempre y mucho menos dejar de preocuparse por ella, aún que quisiera o aún que pudiera...

aún que parecían estar entre el limbo de Confusos tumultos.

Después de todo eso es ambos habían cambiado y no hacía falta mencionar que nuevamente eran dos jóvenes desconocido, por qué aún que doliera aceptarlo el pasado y el presente, su presenté no estaban ya ligados sin embargo, algo les había dado esa oportunidad de volver a conocerse y tal vez está vez no volver a repetir lo que antes escrito estába.

Tal vez está vez podían volver a conocerse.

Tal vez está vez podían iniciar de nuevo solo una vez más, solo una oportunidad más y sabía que podrían remediarlo todo...

Solo necesitaba hablar con ella.

Y eso es lo que iba a hacer...