This Is Not A Friendship //HyeWon//

Capítulo 4: Princesa mimada

Suspiré al entrar, no tenía la necesidad de ir, solo quería dejar la pequeña tensión. No me gustaba conocer a los amigos de mis papás por lo mismo que era incómodo, eso sí, lo hacía porque soy una buena hija y nada me costaba hacer ese pequeño favor.

Al salir me quedé en shock, una chica de baja estatura con el pelo rubio, una falda de cuadros paletonada junto con una camisa blanca con un chaleco sobre, bajaba las escaleras.

Chaewon:
¿Qué haces aquí?

Hyejoo:
¿Eres la hija de los señores Park?

Chaewon:
Si vieras mis videos estuvieras enterada que P es de Park.

Hyejoo:
Eso lo se, idiota. -suspire- pero hay millones de Park, ¿Por qué necesariamente estos Park?

Tiffany:
Veo que ya se conocieron.

Chaewon:
Mamá. -hablo entre dientes con una sonrisa-

Taeyeon:
Vengan, ya es hora de cenar.

No dije nada y asentí, camine a dónde Tiffany me guío, espere a que mi papá y su amigo llegarán para poder escoger un lugar, me toco en frente de Chaewon. La comida fue servida y rápidamente Chaewon me mandó una mirada asesina, ¿Qué le pasaba? ¿Tanto le molestaba que estuviera comiendo en su casa?

Beakhyun:
Escuché que nuestras hijas estudian en el mismo lugar.

Tiffany:
¿Ya se conocían?

Hyejoo:
Un poco, concordamos en algunas clases.

Sehun:
Grandioso, eso facilita las cosas.

Chaewon:
¿Qué cosas? -levantó una ceja pero nadie respondió, empezaron hablar de otras cosas hasta terminar de comer-

Taeyeon:
Creo que ya es hora de decirles.

Hyejoo:
¿Qué cosa, mamá?

Tiffany:
Queremos que vayan juntas a la fiesta de inversionistas que harán sus padres para su nuevo negocio el día sábado.

Chaewon:
¿Juntas?

Beakhyun:
Queremos que miren la unión que hay entre ambas familias, pues esto será algo familiar. -algo no me sabía del todo bien-

Hyejoo:
No tengo problema.

Chaewon:
Y-yo. -suspiro- de acuerdo.

Tiffany:
En lo que nosotros hablamos en la sala llévala a tu cuarto, Chae.

Ella asintió y después de una leve reverencia ambas salimos, con un poco de enojo y susurrando insultos me llevo a su cuarto. Rosa y morado pastel, muy de princesas para mí gusto, me senté en el pequeño sillón que tenía en frente de su televisión, justo a la par había un escritorio con dos computadoras, un teclado multicolor junto a unas orejas de gato que tenían michofono.

Chaewon:
¿Quién te dio permiso de sentarte ahí?

Hyejoo:
Así que eres una princesa mimada.

Chaewon:
¡No!

Hyejoo:
Cómo digas, ¿Quienes son los otros dos chicos del cuadro que está en la sala?

Chaewon:
Qué te importa, Son.

Hyejoo:
Por Dios, deja de ser tan peleonera, intento que esto no sea incómodo. -suspiro-

Chaewon:
Ellos son Jake y Junwon, mis hermanos.

Hyejoo:
Uno es chiquito ¿No? -asientió- también tengo una hermana mayor, está de viaje y falta un poco para verla de nuevo.

Chaewon:
Seré amable contigo solo porque tus padres están abajo con los míos, no pienses que con esto seremos amigas.

Hyejoo:
Ni quiero, no soy amiga de la animadas.

Deje de prestarle atención para comenzar a hablar con las chicas las cuales empezaron a decir idioteces nuevamente, estaba en medio de un ataque de risa cuando sentí la mirada de alguien clavada en mi, Chaewon tenía una expresión rara mientras me miraba.

Hyejoo:
¿Qué me ves?

Chaewon:
Pareces loca, no veo la hora que te vayas de mi casa.

Hyejoo:
Pues te aguantas, princesa mimada.

Chaewon:
¡No soy mimada! Cuánto desearía que Soobin estuviera conmigo.

Hyejoo:
Entonces vete, si tanto quieres verlo.

Chaewon:
Mis papás me matarían, no solo ya están enojados por llegar tarde por culpa de un pequeño retraso que tuvimos.

Hyejoo:
Mencionaron que estabas con tus amigas.

Chaewon:
Si, bueno, a mis papás no les gusta Soobin.

Hyejoo:
Son dos engreídos, perfecta pareja.

Chaewon:
Idiota. -bufó molesta-

Tiffany:
¿Chicas? -abrío la puerta y a la velocidad de la luz tenía a Chaewon junto a mi, "hablando" como si fuéramos las mejores amigas-

Chaewon:
¿Si, mamá?

Tiffany:
Los papás de Hyejoo ya se van.

Hyejoo:
Oh, claro.

Las 3 bajamos, nos acompañaron hasta la entrada donde nos despidieron, entre al carro y solté un suspiro, no pensaba que pasaría el sábado por la noche con nada más y nadia menos que mi rival, aunque a todo esto aún había una cosa que no me cuadraba, estaba segura que pasaria algo malo, no sé cuándo pero pasará.