Wolf's Heart +18

Capitulo 2

Estoy haciendo un intento por concentrarme. Este hombre irradia poder hasta por los poros.

-Sientese por favor. -Dice mientras me ofrece la silla que esta frente a la suya.

Vuelvo a mirarle a los ojos mientras me siento, luego vuelvo a mirar la enorme silla de cuero que esta frente a mi. No puedo creer que no pare de observarme un solo instante, me pone muy incomoda.

-He visto su curriculum. -Dice mientras toma asiento frente a mi.

Vuelve a clavarme la mirada, pero no puedo esquivarla. No sería profesional. Pero si le miro a los ojos no voy a poder controlarme. Así que solo le mirare la frente.

Escucho algunas palabras, pero quedan en segundo plano cuando me quedo detallando su hermosa frente. Su piel esta tersa y ligeramente bronceada. Logro notar una tenue pero suficientemente visible arruga, que lo hace ver mas interesante.

-Victoria, Victoria. ¿Se encuentra bien? -Pregunta confundido.

Sacudo un poco la cabeza. Acabo de despertarme de mi interpretación de esta obra de arte.

Venga, Victoria, podría ser tu futuro jefe. -Repito en mi cabeza-

-Discúlpeme. -Digo sin mas.

El vuelve a mirar mi carpeta, y sonríe ligeramente.

Siento correr un río de electricidad por mi cuerpo. No puedo dejar que vea lo que esta provocando en mi, seria vergonzoso.

-Su curriculum esta excelente, no necesito hacerle mas preguntas. Tiene el puesto. -Dice serio.

Abro los ojos como platos.

¿Enserio? ¿Tan pronto? Dios mío, es increíble. Es un puesto maravilloso, y 2.000 dólares semanales no es para nada un mal sueldo.

-Mu - muchísimas gracias. -tartamudeo un poco.

El nota lo nerviosa que estoy y saca a relucir su perfecta sonrisa. El sabe lo bueno que esta, se ha dado cuenta de lo que esta provocando en mi, y lo esta usando a su favor.

-Empiece el lunes, la señorita Jennifer le dará la inducción temprano. Su horario es de 9:00 hasta la hora en que yo la necesite. -Sigue hablando de una manera formal.

¿QUÉ? ¿Es decir que si el se le da la gana quedarse hasta las tres de la mañana me tengo que quedar ahí? No lo puedo creer. Pero sin embargo no digo nada, su actitud es tan imponente como su cuerpo, estoy pidiendo a gritos poder arrancarle la ropa. Pero la verdad, no quiero ser otra de las 1.000 mujeres que han pasado por Samuel de Luque.

Se pone de pie, y yo lo hago junto con el. Vuelvo a sentirme impotente. A su lado soy débil y el una figura grande, musculosa, y totalmente hermosa.

Me lleva hacia la puerta, cordialmente abre la puerta y me deja salir. Aunque aun puedo sentir como tiene su mirada fija en mi.

Jennifer me espera sentada en su escritorio, y yo voy hacia ella tratando de ocultar el miedo.

-¿Qué ocurrió? -Pregunta ella.

Tomo aire.

-Me dio el empleo. -Digo sin mas.

Ella arruga la frente y me mira con curiosidad.

-¿En serio? ¿Tan pronto? -Dice incrédula.

Levanto los hombros.

-Eso creo. -Respondo igual de confundida a ella- Dijo que me darías la inducción el lunes. a las 9:00.

Ella sonríe.

-Perfecto, entonces nos veremos. -Dice alegre.

Sonrío igualmente.