Capitulo 4

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-¡Vic! ¡Vic!

Escucho una voz familiar acompañada de fuertes tirones.

Abro los ojos poco a poco y con la vista borrosa logro distinguir la figura de Karen. La vista me vuelve a la normalidad. Le veo con cara de preocupación.

-Madre mía mujer. Creí que habías quedado en coma etílico. -Dice casi sudando.

No le presto atención a su comentario. Siento un sonido agudo atacando mis oídos, y a eso tengo que sumarle el mareo que tengo. Me siento en mi cama, me sostengo la cabeza con la mano, y me quejo.

-¿Qué coño paso? -Digo con la voz apagada.

Karen toma una pastilla efervescente, la deja caer en un baso con agua, y me la ofrece.

-Bebiste como en un campeonato. -Bromea.

Bebo un profundo trago de la pastilla, y le miro a los ojos.

-Y... ¿Como me trajiste hasta aquí? -Pregunto con curiosidad.

-Nos trajo tu jefe. -Sonríe.

Casi escupo todo al escucharle.

-¿¡Que!? ¿En serio? -Digo exaltada.

-Si. Después de que te dormiste en la discoteca el se ofreció a traernos hasta aquí. Incluso me ayudo a dejarte acostada. -Dice sin mas.

-Nah. Estas de coña. -Digo esperando que si sea mentira.

-Nop. Esta vez todo es verdad. -Dice seria.

Vuelvo a tomar un trago del agua asquerosa.

¡Mierda! No puedo creer que todo esto haya ocurrido. ¡Soy una estupida! El lunes se me caerá la cara de vergüenza. Esto es un maldito desastre.

-Bueno hija. Levántate y date una ducha. Vamos a limpiar este desorden que tienes por departamento. -Dice mientras chasquea los dedos.

Le miro con cara de pocos amigos.

-Es en serio Victoria. -Dice muy seria.

Nunca he visto a Karen así, esta un poco cabreada. Esta hablando en serio.

Me levanto de mi cama y saco del clóset una sudadera para andar en casa.

Mi sábado se ha resumido en estar mareada, muerta de sed. En limpiar el departamento, en hacer las compras. Pero mas que todo en arrepentirme por lo ocurrido anoche.

Y después de un largo día, me siento completamente agotada. Entre Karen y yo, dejamos mi departamento reluciente. Así que después de darme una ducha, y ponerme el pijama, me dejo caer en mi cama y caigo profunda al tocar mi almohada.

Mi alarma suena muy puntual a las 8:00 Am. La canción de la alarma me enloquece lo cual hace que tenga que levantarme inmediatamente y apagarla. Me froto un poco los ojos con las manos y estiro los brazos hacia los lados para dejar la pereza. Es domingo, es el día de ir al gimnasio.

Me siento en el borde de la cama y meto los pies en las pantuflas. Me pongo de pie, camino hacia el clóset, para sacar la sudadera de hacer deporte, los nike negros con azul y una camisa básica.

Luego muevo mi cuerpo cansado y sin fuerza hacia el baño, y me doy una pequeña ducha de dos minutos. Voy a estar sucia y sudorosa después del gimnasio así que me daré una buena ducha allí. Finalmente me recojo el cabello en una cola de caballo, me visto, y salgo trotando hacia el gimnasio.

El gimnasio al que voy no queda lejos de casa, así que aprovecho para ir trotando, y de paso calentar. Al llegar tomo rápidamente una caminadora, y la enciendo mientras poco a poco voy aumentando la velocidad.

Wolf's  Heart +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora