las vistas desde la mesa son realmente impresionantes, las luces de los autos pasando se sienten como estrellas perdidas en el enorme y oscuro universo que es la ciudad. Entre más atención le presto a los edificios iluminados, caigo más en cuenta que cada rincón de la ciudad es un mundo y en ella habitan personas como yo perdidas en sus percepciones del momento, y como no lo harían si en cada estancia su cuerpo reacciona a distintas emociones, en el trabajo están los amigos y en algunos casos los enemigos, en la calle los desconocidos que cada tanto logran hacer que algun rostro tome forma o llame su atención, en el hogar les esperan la familia y la presencia de la misma. Están tan metidos en su mundo que incluso no perciben el del resto.
No lo saben o de hecho puede que si, pero en el fondo están solos, todo el tiempo están rodeados de ser humanos como ellos pero lo fantástico de nuestra existencia no permite que sintamos alguna clase de unidad hacia la gente que nos aplasta en los vagones del tren o al grupo de compañeros esperando el café. No nos damos cuenta que esa existencia que nos permite pensar y ser distintos los unos de los otros, pide a gritos que demos con la razón de porque estamos vivos porque realmente vivimos para pagar los impuestos? dios, y pensar en lo que conseguimos a cambio de un trozo de papel tintado.
Nuestras células evolucionaron de su estado primario a las máquinas que somos ahora para que pasemos fines de semana en un club buscando compañía por una noche. Y no, no lo juzgo, yo misma lo estoy haciendo ahora, y como no hacerlo si al sentir que ese llamado en tu alma revienta te pones de los nervios, es normal que en vez de matarnos a pensar creemos distracciones y ese amor del mes es perfecto para lograrlo, es esa cita con la que farandeas con tus amigas y la que con suerte aguantas lo suficiente para poder casarte y así despreocupar a tus padres de tu vida como soltera después de los treinta.
El amor ayuda a que llenemos esas ganas de saber más, nos mantiene en nuestro sitio y nos alivia los pensamientos al llenarnos de los gustos y razones de la otra persona, descubrimos un trozo del mundo que choca contra nosotros, pero nunca nadie ama desinteresadamente, nunca amamos hasta el punto celestial y divino que nos idealizamos porque cuando cae la noche y el frío se cuela por la ventana todas esas ideas reprimidas flotan por el techo de la habitación, llamándote, haciendo que pienses y busques un porque hasta que las lágrimas inunden tu vista.
Porque que bonito es ser humano, no? desde prejardin te muestran como algo hermoso el saber más, hacen que añores la inteligencia y lo haces por gran parte de tu vida, si lo trabajas terminas sabiendo más y más, hasta hacerte adicto a la sensación, hasta que llegas al punto en el que descubres que saber más trae un mundo de decepción, se enciende esa llama en ti, la frustración, y hace que nunca puedas volver a tu yo que se perdía en las cálidas paredes de un hogar y se olvidaba de los problemas que cruzan la entrada, pero oye, ese es el deber del ser humano, al final evolucionamos para transmitirnos información de generación en generación, en busca de más, no para encontrar la felicidad en la sencillez.
Mis pensamientos fluyen por todo el restaurante caro, hasta que siento un calor en mi mano, levanto la vista y el chico frente a mi tiene una pequeña sonrisa en su rostro.
- te ves perdida
Se que realmente no le importa lo que pienso por eso ni se molesta en preguntarme y yo estoy tan aburrida de el y de todos los que conozco que ni me esfuerzo en aclararlo.
- solo pienso -una sonrisa se desliza por mis labios
Vpuelve con la cena mientras yo suspiro, hace tiempo que no conecto con alguien y hace mucho más que no lo busco, la gente me aburre, al comienzo me intereso por describirlo y ver el mundo que son, pero con el tiempo mi interés y mis ganas pierden fuerza, y así es como terminó en una relación que solo mantengo por la sanidad de mis padres.
realmente me gustaría ser parte de esta ciudad o del universo mismo, saber lo que es ser algo más de un montón, hasta perder tu identidadpropia y lograr ser parte.
Pero aquí estoy creando pensamientos que normalmente reprimo hasta que explotan en una crisis de ansiedad, con un ultimo suspiro vuelco mi atención a mi pareja, todo en el es algo que ya eh visto pero aquí me tienen rindiéndome frente a una pelea que se que no ganaré, no puedo cambiar al mundo sola y este mismo esta muy podrido como para encontrar a alguien que me ayude en ello, mis esperanzas murieron hace mucho y ahora me resigno a estar muerta en vida y a no preocupar a nadie en las llamadaso del mes.
Antes de irnos hecho un último vistazo a la ciudad, antes de tomar una decisión sin vuelta atrás, estoy en la azotea del caro restaurante, después de salir del local, sin apresurarme paseo hasta el borde, mis tacones quedaron en algún punto del lugar tirados, balanceo un poco mi peso y lentamente me agacho, mis pies me sostienen bien y el cuerpo consigue un equilibrio, miro a esos ojos verdes que alguna vez me interesaron, y sonrio con pereza, veo como intenta moverse, pero la droga le paraliza el cuerpo por lo que por mucho que intente no lograra nada, sus ojos tienen ese brillo de miedo y logra despertar mi interés en el por un instante más.
¿qué pensará?, ¿ qué le gustaría hacer?, ¿ qué haría?
Todas son preguntas sin respuesta, porque los músculos adormecidos de su boca no se mueven, me retiro del borde y con fuerza muevo el cuerpo más cerca, quiero que lo vea conmigo, un último vistazo a la enorme ciudad que nos envuelve, doy un beso en su mejilla y sin retrasarlo más.
Tiro su cuerpo por el bordillo, veo como en unos segundos se aplasta contra el callejón de atrás, su cuerpo se aplasta contra el piso y se ve como una mierda pisada, no logró cautivarme ni en sus últimos momentos, que desperdicio.
Levanto la vista y las luces me envuelven de nuevo el sentimiento que toma mi cuerpo me pone a mil y amo como me siento, soy adicta a ello.
Todos tenemos una adicción que nos ayuda a sobrellevar lo que es vivir, el amor, el alcohol, las drogas, el sexo, la atención. Para mi saber que puedo acabar con algo en lo que nuestro universo se tomo el tiempo de crear crea una sensación de adrenalina en mi y es la primera vez que encuentro algo que me haga sentir tan viva, no pienso dejarlo por las cuestiones morales de un sociedad de papel que rinde homenaje a ideas de procedencia desconocida.
Echo un último vistazo a la carne golpeada contra el suelo y saco mis cigarros del bolso, la primera calada logra bajarme un poco el subidón y el temblor de las manos por lo que avanzo por el lugar hasta dar con mis tacones los llevo en la mano.
al acabarme mi pequeño calmante, salgo del lugar repitiéndome la historia, mi supuesta infidelidad y su reacción, por si acaso pero suerte la mía no me choco con nadie y se que una vez me largue nadie pondrá en duda mi inocencia, subo al auto y logro lo que llevo ansiando todo el día.
Me pierdo en el mar de estrellas que ilumina la ciudad y respiro como si fuera uno más.
NeptunoYVenus