Capitulo 1

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Su respiración se volvía recia al pensar en lo ocurrido.

Media hora en el baño, no era buena señal. Morgan frente a espejo se observaba furiosa.

Era exactamente la misma de hace unas horas.

Pero no se sentía así. Anhelaba sus poderes en esos momentos, con un simple movimiento podría haberle hecho daño a aquellas chicas tontas que la habían molestado.

Solo se podía limitar a imaginar los miles de escenarios para matarlas a cada una de ellas.

Aunque sin necesidad de magia barata también podía asesinar, sin embargo su cuerpo se veía más escuálido y mundano como los demás.

Tenía asuntos sin resolver en Maghmun. Aquel lugar donde todos tenían un destino aunque ella aún no encontraba el suyo.
Una vez se tranquilizo, tomo sus cosas y se dirigió al salón. Su mirada observaba a aquellos jóvenes, torturados con el sistema sin darse cuenta, creyéndose libres cuando no lo eran.

-Puedo pasar -anuncio Morgan, para entrar al aula.
La profesora asintió.

Ella tomo su asiento y su compañero de lado estaba ahí como siempre esperándola para molestar.

-Llegas tarde-dijo Bryan, como siempre diciendo lo obvio.

Morgan se limito a rodar los ojos aun estaba molesta. Aquellas chicas que la habían hecho caer y derramar todo su jugo en su ropa unos minutos antes comenzaron a soltar risitas en su presencia. Sería un placer para Morgan sacar su daga en ese momento y apuñalarlas una por una.

- ¿Qué te ocurrió?-susurro Bryan.

De no ser porque Morgan intimidaba a todos para que la dejaran en paz en el receso para comer sola, tendría a Bryan todos los días en su mesa, hablando hasta por los codos.

Por lo menos el no había visto ese "incidente"

- ¿Estas enojada?-volvió a susurrar Bryan al ver que Morgan lo ignoraba.

-Ya te dije que no me hables-murmuro Morgan entre dientes.

Era el único que a pesar de ignorarlo miles de veces le seguía hablando y eso la frustraba más.

-Solo intento ser amable-dijo observándola.

-Pues no lo seas-dijo ella sin regresarlo a ver en ningún momento.

Morgan no quería formar parte de aquello que los arrastraba a seguir con su vida; nacer, ir a la escuela, trabajar, casarse, procrear y morir. Seguir el ciclo de vida como los demás no estaba en sus planes.

Las horas transcurrieron, para ella todo aquello allí ocurría muy lento. En Maghmun los segundos eran fugaces al completar sus misiones. Nunca esta sin hacer nada en cambio aquí estaba ocho horas sentada solo para aprender cómo comportarse y aprender para su futuro.

Mientras tanto pensaba que era lo que estaría pasando en el otro lugar con ella. Siempre había imaginado que su cuerpo estaba en trance esperando a que su consciencia volviera a ella por más de nueve horas.

Morgan había intentado de todo para volver antes a aquel lugar, dormirse de día en su casa, desmayarse. Lo que fuera necesario pero su cuerpo no respondía, no cedía a lo que ella trataba de lograr.
Parecía una maldición, un maleficio que nunca se rompería a pesar de su muerte.

¿Qué pasaría si muriera en uno de los dos mundos?
Sabia la respuesta, se lo había preguntado a su Skuld, aquellas criaturas únicas que fijan el destino de cada quien y todas sus decisiones resultan irrevocables.

Ella moriría en ambos mundos y en realidad no quería eso, tenía un destino que cumplir a pesar de tener que soportar a Bryan cada día, las obligaciones ordinarias de una adolescente y el ritmo agitado de tener ambas vidas.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2016 ⏰

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Entre dos mundos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora