Capítulo 24: "Sobre cimientos"

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Lisa se detuvo un momento en la entrada de su trabajo después de echarle un vistazo al estacionamiento: no, el auto de Eva no estaba allí y, por el contrario, podía ver tras el cristal de la puerta a Nayeon de pie, con sus ojos sobre ella.

Atravesó la entrada y caminó directo hasta su pequeña oficina, donde arrojó su maletín sobre el escritorio y, cuando lo rodeó para sentarse, alguien la retuvo por el brazo y la obligó a detenerse allí mismo.

Se soltó con violencia al descubrir a Nayeon observándola y decidida a hablarle.

- Necesito decirte algo- murmuró la chica bajando su vista al suelo algo avergonzada y Lisa frunció las cejas. Ni siquiera sabía aún por qué ese lunes estaba allí pero iba a escucharla para hacer valer su presencia - Lamento lo del otro día, fue una estupidez y me comporté como una niña inmadura. De verdad, lo siento mucho, Lisa. Dije cosas que no quería pero que en el momento las sentí como una excusa para no terminar con la relación que teníamos-

- No hay relación entre nosotras. Estábamos forjando una amistad y tú la rompiste. Ahora ya no hay nada- aseguró Lisa y escuchó a la muchacha suspirar-

- Está bien, como quieras. Creo que tienes el derecho a decir y exigir eso luego de cómo te traté. Solo quería que supieras que lo siento mucho, no era mi intención actuar así y mucho menos jugar con tu trabajo. Mi abuela te adora y puedo entender por qué. Eres genial, Lisa y es por eso mismo que me gustas. Y lo siento- alzó la voz la chica cuando Lisa intentó interrumpirla- lamento si te incomodas pero eso es lo que me pasa contigo-

- Y lamento que no sea correspondido pero tampoco quiero problemas con Jennie. Es por eso que así como hoy, creo que lo mejor será que mañana tampoco vayas a mi casa a cuidar a mis hijos-

- Creo que estás confundiendo las cosas, Lisa. Sabes que me necesitas, tú y Jennie no están pudiendo con todo y como quisieran, déjame seguir ayudándote. No volverá a suceder lo del otro día.

- Nayeon, creo que tú no estás...-

- Escucha- la cortó la chica acercándose a la morena e invadiendo sutilmente su espacio personal- entendí ¿si? Jennie y tú son como la familia perfecta, tienen sus hijos y se aman. Fin de la historia, los demás sobramos-

- Exactamente es así- aseguró la rubia -

- Entonces, solo dame una segunda oportunidad. No la desaprovecharé, créeme- le pidió la muchacha y Lisa esquivó su mirada. Nayeon la observaba casi sin parpadear y esperando la respuesta. La rubia se aclaró la garganta y finalmente suspiró - Además sabes que me encariñé con los niños-

- No- susurró Lisa- Acabas de decir que lamentas tu propio comportamiento; por lo tanto lo tomaré como que nunca quisiste despedirme. Que aún sigo creyendo que no tienes ese derecho ni cargo. Lo siento pero ya está decidido. No-

- Te entiendo, Lisa. Y sí, solo lo dije por el momento y cómo desenvolvimos la discusión. Entonces... ¿está todo bien, entonces?- masculló Nayeon por lo bajo y la rubia apenas asintió poco convencida. Sin previo aviso, la muchacha se aferró a la morena en un cálido abrazo que Lisa apenas devolvió - Que tengas un buen día- le susurró antes de irse y señalándole el escritorio-

Lisa le agradeció por lo bajo y la observó alejarse.

Nayeon caminó a la oficina de su abuela y, una vez dentro de ella, sonrió ampliamente.

Jennie selló el sobre por el cual había estado nerviosa los últimos minutos y finalmente se lo entregó a Jisoo. Ambas, junto a Chaeyoung, acababan de llenar las solicitudes futuras para la Universidad elegida por cada una.

Yale era el destino que la morena deseaba y allí estaba ahora, adelantándose a lo que sería su vida en unos meses y esperando porque saliera cómo lo soñaba.

La Causa Perfecta (Adaptación Jenlisa) Lisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora