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- Spider-man. -

- No, Iron Man... - Metawin frunció el ceño.

- ¡Hulk! - Nanon saltó moviendo el brazo de Vachirawit.

- ¡Thor! - Ohm tomó la cara de Metawin para que lo viera fijamente. - ¡Thooooorrrrr! -

- Su fiesta va a ser de Spider-man. - Bright pasó su mano por su rostro. -

- ¡No va a ser un cumpleaños de Spider-man! - Metawin gruñó. - ¡Él no es el único superhéroe! ¡Es demasiado cliché! -

- ¡Spider-man es el más genial! - Bright frunció el ceño.

- ¡Hulk es verde! - Nanon estaba considerando machucar el pie de su padre.

- ¡Es su cuarto cumpleaños! ¡Los tres anteriores fueron de Spider-man! ¡Es suficiente! - Metawin bufó.

- ¡Yo voy a pagar la fiesta! - Bright elevó sus cejas y una sonrisa apareció en señal de victoria.

- ¡No! ¡Yo voy a pagar por esta fiesta! - Metawin se levantó golpeando la mesa.

- ¡Tu ni siquiera trabajas! - Bright bufó. - ¿¡Cómo vas a pagar una fiesta de cumpleaños... para gemelos!? -

- ¡¡Tengo más dinero que usted!! - Metawin gritó y cubrió rápidamente su boca con sus manos.

Bright se quedó un momento en silencio y luego se carcajeó. - Claro niño, eso es imposible... -

El rostro de Metawin se sonrojo del enojo.
- ¿Quiere mis jodidos estados de cuenta? - Metawin frunció el ceño caminando hasta su billetera para sacar su tarjeta y lanzarla sobre la mesa. - ¡Dorada! ¡Y es solo una, aparte las demás! ¿De qué color es la suya? -

Bright la vio un momento sorprendido, tomó en sus manos la tarjeta y leyó. - Metawin Opas-iamkajorn. - su mirada subió hasta él. - ¿Cómo...? -

- ¿Alguna vez vio una pintura que se llamaba "Amanecer de los sueños"? - Metawin cargó a Nanon en sus brazos.

- Claro que sí. - Bright frunció el ceño sin entender. - Fue vendido a un coleccionista Ruso junto con toda la colección de ese artista, por... ¿Cuánto era? ¿Cinco millones...? -

Metawin negó. - Diez millones de dólares. -

- Sí, eso, diez millones de dólares... el artista era. - Colocó una mano en su frente, tratando de recordar el nombre. - Rayos, Bunny algo. -

- Bunny Winnie. - Metawin sonrió ampliamente. - Se llama Bunny Winnie. -

- Sí, Bunny Winnie, pero nadie... - Bright abrió los ojos como platos, su mandíbula se cayó hasta el suelo, su rostro palideció. - ...lo conoce en persona. -

- Lo sé. - Metawin se carcajeó. - Pero usted sí lo conoce... -

- Oh mierda. - Bright se levantó de golpe y giró a verlo. - ¿¡Estás nadando en dinero y te terminas mi maldito jugo de pera sin comprar otro!? -

Metawin se quedó en silencio un momento y contuvo una risa. - ¿Le digo que tengo dinero para la fiesta y esto esto es lo primero que me dice? -

- ¡Bien podrías hasta comprar una casa preciosa y vagar toda tu vida! - Bright bufó y Metawin se calló.

- Usted, ¿Quiere... quiere que me vaya? - Bright abrió los ojos de golpe y lo abrazó rápidamente.

- ¡Claro que no! - Bright frunció el ceño. - Eso no fue lo que dije... me refería a que no entiendo porque vives en un lugar así... conmigo, cuando puedes vivir en un lugar mejor. -