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—Voy a vomitar. —Metawin se vio en el espejo, su traje celeste oscuro, su corbata azul. Su madre arreglaba con cuidado su cabello, cuando sintió que su cuerpo iba a tener un colapso.

—Si vas a vomitar te quitas el traje primero.— Pattranite frunció el ceño y lo vio fijamente, su hijo estaba muy asustado.— Tranquilo bebé, todo va a estar bien... es normal estar asustado, pero es Bright, te estás casando con un agradable hombre, estoy segura de que aún si le vomitaras encima él aún te amaría.

—C-creo que tienes razón... Él es bueno ¿no? Espera... ¿qué? ¡oh por Dios! ¿y si le vomito encima? —exclamó asustado, colocando una mano en su boca.

—¡No vas a vomitar! —Pattranite tomó sus hombros con fuerza, mientras lo movía hacia adelante y atrás.— ¡Irás ahí y te casaras con el amor de tu vida o te haré comer remolacha hasta que me muera!

—¡No! ¡Remolacha no! —

La pequeña pelea se detuvo por unos golpes en la puerta, ambos se quedaron en silencio, arreglando rápidamente su ropa descompuesta antes de decir un suave "pase" y dejar a entrar a un sonrojado Phuwin.

—Eh, buenos días. —Phuwin se inclinó ligeramente nervioso, llevaba un traje negro y su celular en la mano.— Pond, digo, Naravit me ha pedido que venga a ver si necesitan algo, él está terminando con Ohm y Nanon.

—Hola Phuwin. —Pattranite respondió rápidamente. —A este tonto solo le falta el maquillaje ¿puedes ayudarlo? necesito terminar conmigo

—Claro señora Opas-iamkajorn. —exclamó y después de que lo viera fijamente, sus mejillas se volvieron más rojas. —P-Pattranite.

—Bien, los veo en unos minutos. —sonrió a su hijo ampliamente y apretó el hombro de Phuwin al pasar.

Metawin cerró sus ojos, calmando su respiración, su corazón y su estómago porque en serio sentía que se moría. Maldición, era el día de su boda. Escuchaba los pasos de Phuwin cerca y agradecía que el mayor se quedara en silencio.

—Empezaré a prepararte... —murmuró con cuidado y el menor sonrió, asintiendo ligeramente mientras sentía como la esponja pasaba por su rostro.— Te ves muy bien.

—Gr-gracias. —balbuceo, sintiendo sus mejillas sonrojarse, abrió sus ojos con cuidado y se encontró con la mirada sincera de Phuwin, así que sonrió.— Tu también te ves bien.

—Gracias, estaba nervioso, no sabía que traje usar... pero Naravit dijo que este me quedaba maravilloso. —murmuró, con una sonrisa de emoción.— Así que decidí usarlo, por cierto, gracias por invitarme a su boda... sé, bueno, no tuvimos un bonito comienzo pero... gracias.

—Bah, eres un amigo de los Chivaaree y pareja de uno de mis únicos amigos. —sentenció el menor, levantando la mano para hacer una señal de ok.— Eres bienvenido en nuestra familia siempre...

Phuwin sonrió feliz, mientras terminaba de maquillar y preparar a Metawin, cuando su teléfono sonó y su sonrisa se amplió.— ¿Pond? Sí, solo estoy terminando de prepararlo, pero estamos listos. —exclamó, asintiendo hacia él y el menor asintió.— Salimos en cinco minutos.

Metawin observó el rostro de Phuwin, el como sus ojos brillaron de emoción al escuchar la voz de Naravit, como su sonrisa se hizo más grande y sus mejillas se ruborizaron y se preguntó... si tal vez ¿él se veía así con Bright? ¿su amor era evidente para los demás o tal vez no existía? Tantas crisis en un solo día.

—Quita esa cara de dolor o van a creer que te he torturado. —bromeo Phuwin y Win asintió.

—¿Puedo preguntarte algo?