Sanxi ( Tres Alegrías)

capítulo 3

Autor: WingYing
Traductor: Delia
Corrector de pruebas: Dalgona

En abril del octavo año de Ningwu, justo cuando las flores primaverales estaban a punto de florecer, el padre tomó un carruaje y se apresuró hacia la capital para el funeral.

No había mucha gente en este viaje. Al principio, mi padre no me iba a llevar, pero la Tercera Concubina suplicó con cuidado unas cuantas veces. Después de que mi padre finalmente accedió, ella secretamente se regocijó en su corazón durante unos días. La noche antes de nuestra partida, ella vino a mi habitación y dijo: “Escuchen atentamente, su Padre está dispuesto a llevarlos con él esta vez; probablemente sea porque tiene la intención de preparar al Cuarto Hermano para el matrimonio en la capital. La sucursal principal de la capital es diferente a este lugar, debes recordar ser inteligente ”. La Tercera Concubina trató todos los temas por igual sin importar su importancia, sin embargo, nunca mencionó un solo punto sobre la Quinta Hermana recientemente fallecida.

La Tercera Concubina se estaba secando las lágrimas al final de nuestra charla. Originalmente quería consolarla, pero vi que su rostro de repente se volvía feroz cuando apretó los dientes, "Recuerda mis palabras, si puedes quedarte en la casa Shen en la capital, incluso si es un sirviente, no pienses en volver ! "

Siempre había sabido que el corazón de la Tercera Concubina no estaba dispuesto a vivir toda su vida en este patio trasero, siempre caminando sobre hielo fino. Ya había tenido estos pensamientos en su corazón durante más de diez años.

Me senté con algunos sirvientes en el mismo carruaje durante el viaje. Yo era hijo de una concubina y no era hijo de la esposa adecuada, por lo que mi cuerpo no se consideraba algo precioso. Durante todo el viaje estuve mareado, vomité varias veces y no pude comer mucho. No estaba seguro si la causa de esta dolencia se debía a que se trataba de un viaje largo del que no podía regresar. Lo bueno fue que aunque la capital se consideraba lejana, no estaba muy lejos. A caballo sin parar, el viaje duró alrededor de diez días.

"¡Ay, levántate y mira!" Todos estos sirvientes regresaban juntos a la capital y cada uno disfrutaba de la rara experiencia. Soporté mi malestar y también me levanté para mirar hacia afuera. La capital era bastante próspera y no se podía comparar con Bianzhou. Las calles estaban llenas de gente, e incluso había muchos extranjeros con sombreros de copa y trenzas.

Recuerdo que el tutor dijo antes, la fuerza nacional actual de Dazheng está floreciendo, todos los lados, incluso Xiadan al oeste y Wa Country al este, deben rendir homenaje al emperador de Dazheng y mostrar sus respetos. Esta capital es el eje central de toda la Llanura Central, sentada a los pies del verdadero gobernante. Las familias nobles más poderosas de Dazheng se reúnen aquí. Mi padre había intentado todas las formas posibles de regresar a la capital, pero no sabía cómo luchar contra el resto de ellos. Al final, solo pudo permanecer impotente.

El carruaje se alejó gradualmente del ruidoso mercado, las vistas fuera de la ventana se convirtieron en puertas de entrada bermellón. Después de casi una hora, el carruaje se detuvo. Salí del carruaje y fui recibido por la vista de dos puertas altas de color bermellón con dos estatuas de leones en el frente. Aunque la vista era extremadamente majestuosa, había seda blanca sobre vigas de madera y linternas que se balanceaban de manera melancólica. Un hombre de mediana edad que parecía estar a cargo abrió la puerta. El padre se acercó con el hermano mayor para saludar al hombre. Después de ver a mi padre ahuecar sus manos y no saber qué decir, el hombre ordenó a los sirvientes ya mí entrar con una actitud imponente.

Recordé lo que me había dicho la Tercera Concubina, que nunca mirara demasiado ni hablara demasiado. Ver la residencia principal de Shen, realmente me abrió los ojos al mundo. La rama del Clan Kaiyang Shen se consideraba una familia adinerada con estatus, pero después de llegar a la residencia principal de Shen, fue solo entonces cuando me di cuenta de que palideceríamos hasta la insignificancia en comparación con ellos. Esta mansión Shen no solo tenía jardines de rocas y ríos, sino que incluso la sirvienta que nos guiaba a través de este lugar deslumbrante tenía los ojos brillantes y los dientes blancos.