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Es martes por la mañana, Alana como es de saber siempre deja tres alarmas en su teléfono. Hoy raramente se despierta con la segunda que sonaba a las 8:35 de la mañana algo un poco tarde para lo común.

Ya que era finales de año un frió matutino dejaba a Alana con ganas de seguir dormida en su calurosa y cómoda cama; ella sabia que tarde o temprano se levantaría para llegar a su trabajo como gerente de una pequeña tienda de ropa a la moda, aunque ella nunca lo estuviera.

Para ir despertándose poco a poco encendió el.televisor y apago las alarmas de su teléfono, mientras encendía el televisor se dio cuenta que no tenia conexión en el teléfono.

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