El lugar donde vivía Jimin era en un pueblo coreano que estaba fronterizo a un gran y abundante bosque.
Podría decirse que aquel lugar era algo pintoresco, los habitantes de aquel pueblo se conocían casi todos ya que el lugar no era tan grande, pero tampoco tan pequeño.
Los gente de aquel pueblo se llevaban bien entre ellos, sin embargo Jimin nunca logró encajar completamente en aquel lugar.
Fue molestado desde pequeño por sus compañeros que para su desgracia siempre eran los mismos ya que sólo existía un centro de educación en ese lugar, los adultos ignoraban la situación y sus padres nunca hicieron nada ya que nunca se enteraron que Jimin era molestado.
Ellos nunca estaban en casa, por lo que Jimin aprendió a hacer todo solo, prácticamente subsistio por su cuenta desde que tenía memoria.
Se desarrolló más rápido que los demás chicos de su edad, ganando a sus cortos 14 años una leve musculatura y fuerza sin absolutamente nada esfuerzo.
Algo que en su tiempo no tomó importancia, ya que creía que era completamente normal.
De alguna manera imponía algo de miedo en sus compañeros mientras crecía, nadie podía explicar la sensación que tenían al estar cerca de él, pero aún así nunca dejaron de molestarlo.
Sin embargo Jimin cuando cumplió 15 años dejó de quedarse con la boca cerrada como antes, ahora él respondía y un poco ayudó en eso la llegada de Hyunjin al pueblo, volviéndose así su único amigo.
Pero también ayudó aquella repentina presencia en su interior que apareció en esas épocas, siendo así el comienzo de los sucesos extraños que le llevaban pasando hasta estos momentos.
— ¿Me estas escuchando? — la voz enojada de la madre de Jimin hizo acto de presencia.
Los ojos indiferentes de Jimin la miraron por unos largos segundos antes de asentir sin ganas.
— A ver, ¿que te dije? — lo retó cruzando sus brazos a la altura de su pecho y arqueando una ceja.
— Que nos adentrariamos al bosque para buscar algún animal para practicar mi cacería, que usaría una ballesta y que por nada del mundo debo tocar la punta de las flechas.
— Bien, si me escuchaste, iremos a cazar lobos.
Jimin frunció su ceño, confundido, viendo a su madre.
¿Lobos? ¿Por qué cazarian lobos?
Él pensó que cazarian algún animal para cenar o algo así, no se le cruzó par nada el cazar lobos.
Una sensación extraña pasó por todo su cuerpo al tan solo imaginar dañar a algún lobo, sin embargo se mantuvo callado mientras seguía con sus ojos todos los movimientos que realizaba su madre por su habitación.
— Prepárate, saldremos en pocos minutos.
Sin decir una sola palabra más, su madre salió de su habitación dejando a Jimin para que se aliste, este lo hizo rápido, o eso intentó porque cuando se adentro a su baño se sintió repentinamente abrumado.
Tenía nuevamente esa necesidad de encontrar algo, sentía como algo dentro suyo arañaba ordenandole buscarlo.
Se miró en el espejo de su baño notando sus iris bañándose lentamente de rojo, cerró sus ojos con fuerza y comenzó a respirar hondo, sintiendo como las garras que también le estaban creciendo disminuían.
"Tenemos que buscarlo, nos necesita"
Sin acostumbrarse aún a esa voz que tenía dentro suyo, decidió ignorarla.
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[PAUSADA] Son of Hunters || Jikook
De TodoAl ser criado desde cachorro por cazadores Jimin es un alfa que desconoce por completo su naturaleza, sin embargo comienza a descubrir de esta después de conocer a Jungkook, un omega embarazado que perdió a su alfa a manos de cazadores. 🌈||Au by D...