Secuela de MOVING ON
Kamille Ali se consideraba afortunada por poder encontrar una segunda familia en un mundo que constantemente le robaba. Encontró una segunda madre, encontró a una chica a la que amaba mucho y finalmente había aprendido la verdad...
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[Un año después]
"Finalmente conseguí todo lo que quería. Y Adam... estarías muy orgulloso de mí. No sólo estoy sobreviviendo como te preocupaba, estoy viviendo. He construido un hogar. Y sé que te encantaría".
Kamille se detuvo, mirando entre las tres lápidas grabadas con los nombres de su familia. Al principio se sintió estúpida, construyendo un cementerio y colocando las lápidas sin que los cuerpos estuvieran debajo. Pero Alicia tenía razón, como siempre. Era bueno tener un lugar donde ir a verlos, aunque técnicamente no estuvieran allí.
"Sé que digo lo mismo cada vez". Continuó, entrecerrando los ojos bajo el sol. "Pero esta vez es diferente. Hoy lo es. Tenemos nuestras primeras verduras de verano. Las hemos recogido esta mañana. También hemos terminado de construir un espacio habitable adicional. Todo está saliendo bien y cada vez es mejor".
Sonrió para sí misma, con los ojos mirando al cielo donde sabía que la estarían mirando. Todo era perfecto y sólo podía imaginar cuánto les habría gustado a ellos también.
Era casi difícil de creer que hubieran logrado tanto desde que todo se fue al traste con Virginia hacía un año. Habían acabado siendo capturados por ella, separados durante un tiempo, pero consiguieron escapar. Y aunque habían perdido a algunas personas por el camino, habían ganado mucho con ello.
Morgan había construido un hogar seguro en una antigua presa, como él quería, y Alicia volvió al moderno estadio de béisbol que su madre había intentado proteger. Costaría mucho trabajo, pero Kamille vio la determinación en los ojos de Alicia y supo que quedarse para librar a los infectados y reconstruir sus defensas merecería la pena.
Y así fue.
Volvieron a convertirlo en un hogar, tal y como Madison había querido. Y Kamille nunca había visto a Alicia tan cómoda y despreocupada como cuando lo habían puesto todo en marcha de nuevo. Un año después y las cosas iban mejorando. Tenían a Mía viviendo con ellas, junto con algunos otros de su grupo mientras el resto se quedaba con Morgan. Y los nuevos llegaban cada pocos meses, así que empezaba a sentirse como una comunidad. Además, Morgan y los suyos no estaban lejos, así que podían seguir visitándolos de vez en cuando.
No tenían enemigos inmediatos y eran conscientes de que eso podía cambiar en cualquier momento, pero Alicia se empeñaba en hacer las cosas bien. Cautelosa, pero similar al enfoque de su madre. Y Kamille veía cada día más de Madison en ella. Alicia se había convertido en la líder que Kamille siempre supo que sería.
A veces parecía demasiado bueno para ser verdad. Tener el estadio en funcionamiento, estar rodeada de la gente que quería, no tener ninguna amenaza de la que preocuparse... pero Kamille intentaba no esperar lo peor. Se lo merecían. Después de todo lo que habían pasado, se lo merecían.
