-Esᴛᴜᴅɪᴀɴᴛᴇs ɴᴜᴇᴠᴏs

477 25 136
                                    

—Golosinas ¿Desean compran golosinas?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Golosinas ¿Desean compran golosinas?

La voz de la señora del carrito hizo saltar a Ron y Harry de sus asientos mientras buscaban en sus bolsillos dinero

—Hola jóvenes, ¿Desean comprar alguna golosina?—cuestionó

—Unos Droobles y una varita de regaliz—pidió Ron, la señora le dio solo los Droobles porque para eso le alcanzaba—Pensándolo bien, solo los Droobles

Ginny miró triste a su hermano, los Weasley escaecían de dinero y aunque Ginny insistía a cada momento a Molly para que ellos usen la fortuna que heredó de sus padres al morir, pero la señora Weasley insistía en que solo lo use para ella, que no se preocupara por ellos

Obviamente Ginny no acataba esa orden, de vez en cuando le daba dinero a Fred, George y a Ron o les compraba cosas

—No, yo la pago—dijo Harry

—Solo los Droobles—respondió Ron

—Una varita de regaliz por favor—pidió la castaña-rojiza y la señora se la entregó cuando la chica le pagó—Ten

—No debiste

—Ay por favor Ronnie, como si nunca te comprara nada, ahora agarra la varita de regaliz o me la como yo

—Dos pasteles de calabaza—escuchó Ginny cuando se sentó, era una voz dulce y cálida

Cho Chang. Pensó Ginny

Volteó a ver y le molestó al instante la escena, Harry parecía totalmente embobado mirando a Cho. Ginny sintió un nudo en el estómago, pero no de esos que son provocados por vueltas o cosas así. Era un nudo que ella misma formó, se sentía molesta de ver la escena, sobre todo porque Cho parecía interesada en Harry

No son celos, no son celos. Se repetía Ginny a cada rato

¿A quién demonios quiero engañar? Son estúpidos celos de unas miradas. Se rindió

Cruzó los brazos y sintió a Harry sentarse a su lado izquierdo, a la ventana

—Esto es horrible—dijo Hermione

—Ni que lo digas—murmuró Ginny

—¿Cómo que no saben quien conjuró la marca? ¿Qué no había seguridad o...?—preguntó la castaña

—Mucha, según papá. Por eso les preocupa, sucedió en sus narices—Ron volvió a comer su varita de regaliz

—Oye, te está doliendo la cicatriz ¿Verdad?—Hermione bajó el periódico

—Estoy bien—fue lo único que Harry dijo

—Creo que Sirius debería saber lo que sucedió, en el campeonato y en tu sueño—se unió la castaña-rojiza a la conversación mirando al azabache

³𝙶𝚒𝚗𝚗𝚢 𝚢 𝚎𝚕 𝚌𝚊́𝚕𝚒𝚣 𝚍𝚎 𝚏𝚞𝚎𝚐𝚘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora