Mi más profundo deseo

30

Salí corriendo con la mano ensangrentada para pedir un taxi, estaba por llamar cuando me tomaron del brazo para que me volteara a ver.
Al girarme Lena estaba ahí quieta. Con una expresión de tristeza que removió algo en mi interior.

-kara...-con un hilo de voz casi inaudible, la pelinegra la miraba expectante.

-no, señorita Luthor, no tengo tiempo para hablar con usted, discúlpeme.-Kara miró para abajo y se mordió la lengua para no empezar a llorar nuevamente.

-no, espera por favor...déjame explicarte.-

-¿explicarme? ¿Qué demonios me vas a explicar? ¿Cómo me dejaste rota por meses? ¿Cómo mi vida se vino abajo cuando te fuiste?, gracias, definitivamente no necesito explicaciones.- exclamó enojada.

Lena se quedó con el corazón en la garganta, sus verdosos ojos estaban rebalsados de lágrimas. Kara tenía razón, ella no se despidió, la dejó destruida, sola. Pero, ¿Qué podría haber hecho?.

-por favor Kara habla conmigo, sé que no lo merezco pero te lo suplico.-

Kara se quedó mirándola fijamente a los ojos, sin saber que responderle, sin saber siquiera que carajos estaba pasando y por que ahora.-está bien, habla rápido.-no supo que otra contestarle, bajo la mirada nuevamente y se centro en los charcos de gasolina que habían a unos pocos metros de ellas.

-yo...no quise dejarte, mi familia me obligo luego de que la verdad salió a la luz y juro que nunca me perdonare por haberte abandonado, lo digo enserio.-

Kara alzó la mirada. Un silencio incómodo se instalo en el ambiente, ambas se miraban con los ojos bañados en lágrimas. Kara temblaba y su mano todavía sangraba, no podía quitar la vista de Lena, no sabía que responderle, no sabía si debería gritarle o golpearla por haberla dejado sola, por no pelear por ella.

-pudiste haber llamado o siquiera hablarme por última vez...-

-me acobarde.- 

-ya veo.-se secó las lágrimas y levantó su bolso que yacía en el frío y mugriento cemento.-adiós, supongo que hasta nunca.-Salió caminando para esperar un taxi.

Lena ahora ya no le salían las palabras,  sus ganas de ir y abrazar a Kara no la dejaban pensar bien, pero no. Esta noche no lo hará, porque es una persona muy responsable, dedicada en su trabajo, atenta y gentil. Claramente no iría a por Kara, que, estaba temblando de frío en la esquina; al diablo todo, pensó antes de escabullirse y saltar en un cálido abrazo con la rubia.

-

Mientras esperaba a un taxi y el frío la carcomía, recibió una llamada de Mike.

-hola Kar, estaba pensando en que quizá podríamos ir a un restaurante la semana entrante-. 

-hola, no lo sé Mike, no tengo tanto dinero como para darme esos lujos...sabes que tengo la renta, y además, si deseamos la llegada de un niño o niña tenemos que estar bien preparados económicamente...-la rubia habló con languidez. Ahora no estaba en sus mejores momentos para ir a cenar con su novio.

-dios Kara, solo es una cena y nada más, no creo que gastemos tanto dinero en unas malditas hamburguesas de diez dólares.-exclamó insistente.

-perdona, gastar, recuerda Mike. YO te mantengo, YO compro tus mamadas, YO me ocupo de lavar tu maldita ropa olorosa ya que tú no sabes usar la lavadora, YO soy la que paga la maldita renta. Y si te digo que no pienso gastar de MI dinero en dos hamburguesas de diez dólares, no lo pienso hacer porque con ese dinero vivimos un mes.-necesitaba tanto descargarse, no fue la culpa de Mike, pero ya estaba un poco harta de que él no ayudara ni comprando papel higiénico. ¿Qué mierda haría cuando sea madre? La verdad no se imagina todavía ejerciendo ese papel de autoridad y responsabilidad para cuidar a un niño.

No le siguió prestando atención a las palabras que le decía su novio, se perdió en sus pensamientos, esos que duras unos segundos sin pestañar por la concentración de uno mismo. Todo esto hasta que sintió unos brazos largos envolver su  gélido cuerpo; ese cuerpo tibio se apegó a ella, ni siquiera se había dado cuenta de quién se trataba hasta que notó unos bultos bastante voluminosos que se estrechaban con su pecho; Lena. 

¿Me iba a largar a llorar nuevamente? ¿dejaría que se salga con la suya? si. Ahora no tengo la fuerza de voluntad para alejarme de ella y sus reconfortantes abrazos. No puedo, simplemente estoy agotada y su perfume con aroma a plumerias me había hechizado, me estreché  contra su cuello y la abracé con fuerza. Sé que no debo, pero es tan satisfactorio sentir su calor otra vez...no me había dado cuenta cuanto extrañaba sus abrazos. Pero todo lo bueno tiene que llegar a su fin, ¿no?.

-Kara...creo que deberíamos irnos, hace mucho frío y...-

-lo sé, gracias por el abrazo, pero me tengo que marchar.-

-no, espera, ¿podríamos quedar uno de estos días y hablar?.-

No puedo dejar que esto pase otra vez, no puedo dejar que esos sentimientos sean desenterrados. Por mucho que quiera estar con Lena, no vamos a poder estarlo sin salir lastimadas nuevamente...-no lo creo, yo...mm ya me tengo que ir, mi mano aún está sangrando y es incómodo.-

-

La abracé y se sintió tan bien, dios, me encantaría almorzar con ella, pero la veo algo incómoda con toda esta situación, creo que lo mejor será dejarla. Vi como se iba en el taxi, cuando se alejó mi respiración por fin pudo estabilizarse. Luego fui a mi departamento y me duche rápidamente.

No pude dormir en toda la noche.

-

La molesta alarma había sonado. Anoche Mike no estaba en casa, Alex si, así que le comenté todo lo que había ocurrido mientras me curaba la mano. No pude casi dormir por recordar el calor que emanaba el cuerpo de Lena, su olor, su piel...me tengo que ir a correr, creo que eso sería lo mejor para intentar olvidarla.

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holaaaa

dios hace bocha no subo cap ahre. Bueno, en la prueba de economía creo que me fue bien, pero todavía tengo pruebas, no importa. 

Estos caps están siendo intensos, ¿no? espero que les estén gustando, no olviden de comentar y dejar su voto. Y si quieren que algo pase en los próximos capítulos háganmelo saber<3lxs amooo.

¡Nos leemos!

ATTE: Made

20-08-21