Capítulo 3

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Grace Glen

Me encontraba en la escuela, mirando la ventana de mi aula que daba a un hermoso patio, césped alto por un lado con un frondoso y hermoso árbol lleno de hojas, por otra pedazo de este un terreno para jugar fútbol con 2 porterías donde habían algunos estudiantes jugando. También una cancha para jugar voleibol y otra donde habían 2 aros de basket, era perfecto para los hombres.

Pero no era eso lo que ocupaba mi mente, el aire corrió por la ventana haciendo que mi pelo bien peinado se moviera un poco y mi rostro se refrescara con esta brisa. Traía mi cabello en una cebolla y 2 mechones a los lados de mi cara.

Mi mente estaba en mi conversación de ayer, de ahí mi expresión triste y profunda. Hablé con Lion y la verdad como pensé, la plática fue triste, y difícil. Ya que él no dejaba de insistir en que no cortáramos relación, pero es lo mejor.

Pasé todo el día pensativa, Lion, como ayudar a mis padres, Scarlett. Pasé tiempo con mis amigas de la escuela, eran pocas y no eran muy cercana. Más bien eran algo así como conocidas, estaba con ellas sólo para no andar de antisocial y al menos conocer gente, pero me es difícil siendo nueva.

En un momento del día ellas se sentaron en grupo con más chicas, y pues yo las seguí. Total no tengo nada mejor que hacer.

Ellas comenzaron hablar y hablar, yo no dije nada, sólo observé, ellas y sus 95 novios o crushes, no se, eso me recordó otra vez al insistente.

Esos ojos con tonalidad idéntica al cielo azulado, esa sonrisa cálida y segura, pero a la vez algo nerviosa, su cabello rubio peinado hacia atrás, suave. Un rostro lindo, con cara algo ancha, y bueno, tiene un cuerpo generoso y muy bien trabajado para su edad.

Aunque lo verdaderamente lindo de él, es lo educado, cortés, gentil, cariñoso, alegre, esa personalidad es muy agradable. Lástima que todo haya terminado ayer.

El resto del día escolar me la pasé distraída. Sonó el timbre y con mis manos agarradas de los tirantes de la mochila camino a la salida directo a mi casa, hoy salí a las 2 pm, temprano. Así que tendré tiempo sola. Claro eso pensaba hasta que sorpresivamente y, no miento,  alegremente llegó el suchodicho.

Estaba arrecostado a una pared mirando a todos lados, parecía no estar seguro de donde estaba, al parecer me buscó. Reí un poco al verlo perdido y la sonrisa no se me quitaba, aunque debemos distanciarnos.

- Disculpe ¿Usted busca a? - Pregunto acercándome de repente a él, me da gracia el brinco que dió y me miró y enseguida apareció esa hermosa sonrisa.

- La estaba buscando a usted señorita jejeje - Me toma la mano y la besa y lo admito, yo estaba imitando esa curva en sus labios como una boba.

- Jajajaja ay Lion - Negué con la cabeza y nos dimos un beso de mejillas de saludo y lo miro a sus ojos. (Hoy están muy claros, parecen cielo despejado)

- Perdona venir sin avisar pero...al menos quisiera tener una bonita despedida - La línea de su boca se volvió más leves y a labios cerrados.

Suspiro y miro al suelo - Lo siento Lion...ya sabes...no podemos...- Me detuve al sentir el tacto del chico en mi barbilla levantando mi mirada hacia la de él poniéndome nerviosa. Y ahí estaba con ojos preocupados y comprensivos.

- Es por la deuda ¿Verdad? - Hice un segundo suspiro - Ven - Dije y caminé lentamente, él me siguió el paso a mi lado.

- La deuda que tenemos...es con una...mafia - Pude notar la sorpresa en su rostro sin mirarlo pero continué - Si...es...no se ni como explicarlo, pero es eso, el odio de mis padres hacia la gente rica es porque gente así los metieron en este problema y bueno...ya no confía - Digo mirando al suelo con algo de tristeza.

ANION I Mente EncerradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora