El consejo de Blair

Capítulo 1

Amena no ha podido dormir en toda la noche, estaba tan nerviosa que no ha parado de pensar en lo que le podrían pedir para la misión y también ha pasado el tiempo arreglándose, en su vida se había puesto tan guapa, pero la ocasión lo merece por completo. Pasan las horas hasta que tiene que salir de su casa. Su madre se fue hace unas cuantas horas, no es apropiado que vayan juntas al lugar, ella no quiere que nadie piense que esta allí por enchufe, lo está por  sus propios méritos, por lo mucho que ha trabajado.

Al cruzar la puerta piensa en recoger a Sadna, conociéndola se habrá quedado dormida, también se le ocurre pasarse a por el desayuno, total tiene mucho tiempo hasta que vayan a la reunión. Cuando decide lo que va a hacer se pone en marcha, el infierno es un sitio precioso, bueno, al menos si te gustan las cosas tétricas. La naturaleza del sitio es oscura, pero todas las edificaciones se basan en las de la Grecia antigua. Las casas en el Partenón y todo está hecho de mármol.

Una vez que ha recogido el desayuno de la chica se come el suyo, con tanta preocupación ayer por estar perfecta y por lo que le podrían decir se le olvidó cenar. Cuando llega a la puerta ve que esta está abierta, así que le da un empujoncito para poder entra y llama a Sadna, la cual le contesta que se espere, que está ocupada. Después de un rato se la ve bajando por las escaleras despeinada y con una sábana cubriéndole el cuerpo.

- Sabía que no ibas a estar lista, venga vístete, tenemos que irnos al...

No pudo terminar la frase ya que apareció el ser más despreciable de todo el infierno para Amena por detrás de la chica. Este solo llevaba unos calzoncillos cubriéndole el cuerpo, lo que la espantó por completo e hizo que se notara con una mirada de asco.

- Bueno, yo te espero aquí, ah y toma - dice tendiéndole la bolsa con lo que le ha comprado hace un rato- te he traído gofres, tu desayuno favorito.
- Muchas gracias, déjalo en la cocina, me preparo y ahora bajo.

Unos minutos después baja Demian ya vestido y va hacia la puerta para irse de allí, pero no sin antes amenazar otra vez a Amena, la cual pasa completamente de el. Seguido de este se veía a la chica en la puerta a punto de salir.

- Ya estoy - dice bajando las escaleras con una belleza única - ¿qué te parece?

Ella se queda boquiabierta, la ve más guapa de lo normal, si es que eso es posible. La chica lleva un vestido color lila oscuro que le llega hasta las rodillas y con un escote en forma de corazón complementado con pedrería situada de forma que resalta su figura.

- Estás... preciosa -dice Amena totalmente deslumbrada-
- Gracias, ¿vamos?
- Espera , ¿no desayunas?
- No... me apetece mucho... - su tono tiene algo distinto, pero no le da importancia-
- Vaya... bueno... vale

Después de eso salen de casa de Sadna para dirigirse al jardín de los secretos, es exclusivo del consejo. Se llama así porque normalmente los arboles tienen memoria, y, con un hechizo puedes saber fácilmente lo que personas que han estado cerca han hablado. Lo cual no es seguro para lo que el consejo de Blair pueda hablar.

De camino iban con un paso bastante acelerado, no llegaban tarde pero tampoco iban bien de tiempo, y Amena es muy quisquillosa con el tiempo, sobretodo en esta ocasión. La parte de abajo de su largo vestido escarlata rozaba con la tierra blanca. A su vez, la túnica la protege de los rayos solares tan intensos que se encuentran en el infierno, por eso se cree que hace tanto calor, pero en realidad tiene una temperatura media estabule que resulta muy agradable.

Al llegar a la valla que separa el parque del resto del infierno. En la cerradura de esta se observa un sol con una hendidura enorme en el centro simulando una boca. La cual poco a poco se va abriendo para que las palabras surjan de ella.