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Me levanté de la camilla para salir de aquella habitación en la que me anteriormente reposaba, al salir me encontré con una rara imagen pues Jiraiya-san estaba tirado en el suelo con la mejilla roja, mientras murmuraba cosas de que nadie respetaba su grandeza.

-Disculpe Jiraiya-san ¿Podría llevarme con el Hokage?-

-Es a dónde te iba a llevar pero una madura sabrosa y con curvas se me cruzó.- No entendí a qué se refería, ¿Acaso se le atravesó una sandía o algo así?-Bien vamos pequeña.

-Hai.- Lo seguí en un cómodo silencio hasta llegar a un gran edificio, entramos en el, hasta llegar a una puerta que Jiraiya-san tocó levemente y procedimos a entrar al escuchar un "pase" del otro lado.-

-Jiraiya- Exclamó con sorpresa.- ¿Qué haces aquí? Y con una niña-

-Tanto tiempo sensei, vera en mi camino a las aguas termales que están afuera de la aldea encontré a esta pequeña inconsciente.- El hombre me miró de arriba abajo, para finalmente sonreírme levemente.-

-¿De dónde eres pequeña? ¿Dónde está tu familia?- Dude un momento en decirle o no la verdad, pero si deseo permanecer aquí debo ser sincera con el.-

-Le diré pero ¿podría decirle al sujeto que está escuchando se aleje? esto solo lo puede saber usted y Jiraiya-san.- El Hokage asintió y hizo una seña para que el sujeto se alejara.-

-Ya está, por favor continúa.-

-Realmente es algo complicado de explicar, bien primero debo pedirles que tengan la mente abierta ¿Si?- Ambos adultos se miraron para después asentir.-Primero debo presentarme como corresponde, mi nombre es Luna Otsutsuki tengo nueve años.-di un suspiro pesado para comenzar a relatar lo sucedido.- y eso fue lo que pasó.- Dije al terminar de contar el como y porque había llegado hasta este momento.

-Entonces dices que eres hermana menor de Hamura Otsutsuki y Hagoromo Otsutsuki el sabio de los seis caminos, y que ambos te enviaron por una línea temporal al futuro para salvarte de tu madre, que quería someter con su poder a las personas para tener paz ¿Entendí bien?- Asentí ante el breve resúmen de mi vida.- ¿Entiendes que me es difícil creerte cierto?.- Solté un suspiro agotador.

-Lo se, pero no sé cómo puedo probarlo.-

-Tengamos un duelo, si realmente eres la hermana del sabio de los seis caminos podrás enfrentarte a mi sin problema.-

-Sensei pero es solo una niña.- Exclamó entre preocupado y sorprendido.- No puede hacer eso.

-Jiraiya-san no me subestime, agradezco su preocupación.- Le di una tranquilizadora sonrisa al sannin.- Lo que me preocupa es lastimarlo, no sé controlar aún mi fuerza con los humanos, crecí entrenando con mi madre y hermanos, no es mi intención subestimarlo Hokage-sama, solo no quiero que me sentencien por matar a su líder, mi objetivo es traer la paz al mundo humano no crear problemas en el.

-Comprendo entonces ¿Qué dices de hacerte algunas pruebas?- Propuso el kage.- Primero te enviaré a la división de inteligencia, entrarán en tu mente para ver tus recuerdos y confirmar lo que nos has dicho para posteriormente hacerte algunas pruebas físicas.-

-Estoy de acuerdo en sus peticiones hokage-sama.-<No tengo de otra> pensé.- Pero me gustaría pedirle que mi caso se lleve con discreción, los humanos temen lo que no pueden comprender, y su ambición por el poder los lleva a la locura.-

-No te preocupes Luna, quedara entre mis más confiables ninjas.- Miró a Jiraiya para después darle indicaciones de llevarme a la división de inteligencia.-Pueden retirarse.- Jiraiya-san y yo hicimos una leve reverencia para retirarnos pero antes de irnos el Hokage hablo.- Jiraiya, Luna quedara a tu cuidado.

-Si, sensei.- Ambos nos encaminamos a la primer prueba que me realizarían.

Al llegar a la división de inteligencia Jiraiya-san hablo con el líder un hombre rubio con coleta alta, para después ambos acercarse a dónde me encontraba, dicho pelirrubio hizo que las demás personas que se encontraban en la habitación salieran.

-Bien joven Luna, soy Inoichi Yamanaka, Jiraiya-san me ha comentado tu caso, por favor ven conmigo.- Caminamos hasta un escritorio y frente a este había una silla con grilletes, al verla me espanté un poco y al parecer el Yamanaka lo notó.- Tranquila no dolerá, solo se utilizan los grilletes en casos especiales y cuando las personas no quieren cooperar.- Me tranquilicé un poco pero aún así no quiero ni imaginar lo que hacen aquí, pues en los reposabrazos están llenos de arañazos, además de que en la silla se ven algunas manchas de sangre seca.- Por favor siéntate en la silla y colócate el casco con cables, sentirás un poco de sueño, puedes descansar si te hace sentir más tranquila.

-Esta bien.- Hice lo que el pelirrubio me indicó para posteriormente cerrar los ojos, así hasta que pasaron unos minutos.-

-No puedo creerlo.- Dijo el líder de la división de inteligencia con una cara un tanto sorprendida y asustada, además podía notarse un poco pálido.- No me imagino el dolor que tuviste que pasar pequeña, tranquila ya estás a salvo.- Me dio un abrazo que me hizo sorprender.- Esta aldea te protegerá porque ahora eres una de nosotros.- Me sonrió.- Me recuerdas tanto a mi pequeña niña, tan alegre y linda mi pequeña flor de lespedeza violeta.

-Gracias Yamanaka-san.- Le sonreí.- Se que mis hermanos lo hicieron por mi bien pero aún así es doloroso perder a tu familia en un cerrar y abrir de ojos, se que aún soy joven y aún no comprendo muchas cosas pero deseo poder iniciar de nuevo aquí, y ser feliz como les prometí a mis hermanos, protegeré a mi nueva familia y traeré la paz a este mundo.

Mono no aware « Uchiha »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora