"¿Alguna vez te dije cuanto te amo?"
Cuando me encontraste y me diste un hogar, ahí conocí el amor de verdad.
Pues te lo diré ahora: Te Amo.
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✾Kookmin.
✾Modificada febrero 2022.
✾Ambientada 1950.
✾Inspirad...
Jodeos y pasos se oían al alrededor, acompañados del sonido de un par de coroneles aclarando los puntos importantes acerca del ataque que hubo el día anterior en un pueblo cercano de nuestra locación. Los soldados llegaban con paso acelerado y la respiración agitada tratando de evitar un castigo por su tardanza. Los de alto rango trataban de tener el mejor orden posible con los hombres pero era casi imposible, se oían muchas voces hablar al mismo tiempo que sentí mi cabeza punzar.
Joder...
Con mi mente aturdida por el exceso de sonidos, me acerqué a mi coronel y coloqué una de mis manos en su hombro en un pedido silencioso de que me diera la palabra. El hombre solo asintió y procedí a colocarme en el lugar que ocupaba en el centro del escenario improvisado después de que él dio un par de pasos atrás.
ㅡ¡Guarden silencio! ¡Ahora, soldados! - exigí con mi voz rozando un tono ronco a causa de que casi no había hablado en todo el día y al despertar lo único que consumí fue un café cargado, por lo cual mi garganta se sentía seca.
No era un orgulloso como para imponer la autoridad que mi rango demandaba cada día, pero todos sabían que era algo difícil de tratar con mi personalidad y en ese momento me beneficio todo.
Después de mi orden un gran silencio inundó el lugar y mi cabeza agradeció. Antes de voltearme y ver a mi coronel para darle un asentimiento, sonreí complacido en mi interior y regresé a mi posición anterior, en la cual me quedaba como una estatua más de la fila de generales que había este día.
ㅡEn vista de que por fin guardaron silencio, les daré las próximas órdenes por facciones lideradas por los generales detrás de mí – dijo el viejo coronel después de aclarar su garganta, tomando un par de hojas en las que se podía apreciar el nombre de cada uno de ellos presentes en el lugar ㅡ. El general Choi va a ir al norte en conjunto con la fracción A para revisar la zona que es las más peligrosa basándonos en los últimos ataques. Ustedes deben de atacar en caso de que aún queden soldados enemigos ㅡ cambió de hoja enseguida de ordenar, y de inmediato la fracción siguió al viejo general que ante su mención se alejó de la fila y se aproximó al almacén en dónde habían armas ㅡ. La fracción B irá con el general Jeon al noreste, un pequeño pueblo que se informó hace un par de días fue atacado. Irán a exterminar al enemigo y buscar sobrevivientes, los que se encargará de llevar a los albergues que se mandaron a hacer. El general Kim, con él...
Y, enseguida de escuchar mi nombre y el plan de ese día, me aleje de la final encaminándome hacia el almacén por provisiones y armamento, siendo seguido por la fracción que me dejaron a cargo.
Al parecer los soldados además de respeto me tenían un leve temor, ya que ningún hombre se me acercó en aproximadamente una distancia de menos de dos metros, lo cual agradecí. Estaba seguro de que si alguien me hubiera cuestionado, habría sacado mi mal humor con esa persona.
En mi interior deseaba que no fuera complicado completar esa orden y pudiera terminarla rápido para ir a dormir y en general descansar lo más rápido. El insomnio y la guerra le estaba cobrando factura a mi cuerpo.
Malditas pesadillas…
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