Capítulo 2

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—¡Oye tu idiota!

—¿Eh?

Peter se levanto del sucio y frío suelo de aquel callejón de mala muerte, con paso furioso y decidido se acercó al extraño encapuchado y con una expresión de enojo puro se cruzó de brazos, mirando de manera respectiva al hombre delante de el —¿Acaso estas ciego? No tenías que tirarme encima toda esa mierda justo en la cabeza— Le maldijo, mirando de manera sería y amenazante al chico.

Este media casi el doble que el, pero eso poco le importó a nuestro protagonista, estaba muy furioso como para pensar en otra cosa que no sea 1001 formas de maldecir y de insultar.

—Oye, simplemente no te vi niño. Perdón por eso— Contestó el hombre frente al adolescente. Esa es la disculpa más vacía que Peter había escuchado en su vida —Además, ¿Quién te manda a estar tirado a lado del contenedor de basura? Sabes... Allá en la esquina hay una bonita acera en donde puedes mendigar a gusto— Regreso rápidamente el insulto el encapuchado. Algo en Peter, ya sea en su forma de mirarlo amenazadoramente o en su aura de superioridad, no le gustaba para nada a nuestro desconocido.

—No estaba putas mendigando. Estaba huyendo de aquellos mastodont...— Logró ver al final de la calle los dos matones que planeaban deshacerse de el, finalmente recordó la situación en donde estaba metido. Es cierto, los malditos secuestradores. Se comenzó a sentir desesperado
—Escóndeme!— Le pidió al hombre frente a el, aferrando se a el de los hombros con fuerza.

Toda aquella superioridad o enojo se desvaneció por completo, ahora sentía miedo, y lo que más quería es librarse de aquellos secuestradores y de una posible muerte.

—Oye mocoso, si estas metido en un problema de drogas no me involucres. Eso solo lo hago los lunes por la tarde— El misterioso hombre apartó ligeramente a Peter, mostrándose completamente indiferente al terror en la cara del adolescente.

Nel pastel, el ya se la sabía.

Peter volvió a mirar desesperado frente a el a los dos hombres, estos se dieron cuenta de que el los estaba mirando —¡Ahí está!— Dijo uno de los secuestradores. Los dos hombres comenzaron a correr hacia Peter, con la clara intención de llevárselo otra vez.

—No es nada sobre drogas, solo escóndeme!— Le volvió a rogar al encapuchado frente a el, mirando con pánico a los dos matones que venían hacia acá. No tenía otro lugar a donde correr, prácticamente estaba acorralado y no sabía dónde rayos estaba, el pánico y el terror evadieron a Peter, no sabía que hacer, no tenía un plan B. Volvió a mirar al chico frente a el, podía sentir como el miedo hizo temblar su voz —P-por favor...— Pidió con ojos suplicantes, al tal punto de casi llorar de la desesperación.

No había sido nunca entrenado o educado para huir de secuestradores. No tenía otra opción lógica.

Nuestro querido hombre misterioso miro la desesperación en la cara del adolescente. Mordió ligeramente su labio frontal, como si se estuviera debatiéndose seriamente en su cabeza si ayudarlo o no, dudando un poco. Soltó un largo suspiro. Detrás de el podía oír perfectamente los pies de las personas que estaban buscando a este niño, no le quedaba de otra.
De un rápido movimiento, tomó la delgada muñeca de Peter y lo jalo fuertemente hacia una puerta de metal del callejón, justo del lugar donde el había salido para sacar la basura, y se metieron él y el adolescente al pequeño local, cerrando detrás suyo la puerta.

Esos idiotas no podían entrar tan fácilmente.

—Listo— Dijo el encapuchado. Soltando finalmente la muñeca de Peter. Esto será la última vez que ayuda a un niño.

Peter respiraba con irregularidad, sintiendo como el corazón le latía a mil por hora por el susto.

Soltó un gran suspiro de alivio -Gracias- Agradeció con sinceridad. Logrando finalmente hablar y tranquilizarse. Miro al hombre que lo había salvado de una muerte y desaparición segura —Muchas gra...— Pero de repente, logró sentir como todo a su alrededor le daba vueltas y se hacia más y más oscuro. Sus ojos le pesaban, su cuerpo le dolía y lo sentía dormido y el costado de su cabeza dolía como el infierno. Le estaba dando mucho sueño.

Little Prince [Spideypool]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora