Un reto obligaría a Jungkook y Jimin a armar una falsa pedida de mano para obtener el dichoso "regalo sorpresa" que brindaba un lujoso hotel a los recién comprometidos.
¿Saldrían con algo más que anillos falsos?
Un silencio total invadió el lugar, dando por terminada la charla con sus amigos por teléfono, ninguno se miró; Jimin por un lado se encontraba bastante nervioso y ¿Jungkook? La palabra nervioso era de muy poco nivel para su estado.
Su pié izquierdo golpeaba el suelo con impaciencia mientras que con el cubierto en su mano daba leves toques a los waffles, aún sin ingerir su postre.
- Deja de hacer eso - escuchó quejarse a Jimin - me pones más nervioso - su miradas se conectaron y aunque era curioso, el más bajo solo pensó en el pequeño beso que se habían dado minutos antes.
No sabía de dónde habían salido aquellas agallas para hacerlo, ni siquiera sabía cómo fue que Jungkook le había correspondido.
El enredo en su cabeza sobre el pasado suceso lo hizo ignorar todo aquello que se encontraba a su alrededor, contando al pelinegro frente suyo. Por ello, no notó cuándo éste movió su plato, acomodó su asiento más pegado al suyo y se sentó tan cerca de él que hacía sus rodillas chocar.
- Minnie - le llamó - Minnie - repitió - Jimin - ésta vez el menor volteó a verlo y nuevamente su corazón se detuvo. Solo eran centímetros los que los separaban, pero eran tan escasos que podía sentir la respiración del contrario chocar contra su rostro.
Jimin podía jurar que si se inclinaba un poco más volvería a besar al mayor. Jungkook solo quería volverlo a tener en sus brazos y mantenerlo ahí.
Ambos querían tanto del otro que se negaban a separarse pero también se negaban a dar un paso más. No querían adelantar tanto su "declaración" pero sus corazones vibraban, vibraban tanto qué podían llegar a pensar que saldría de sus pechos. Pero también sabían que habían esperado tanto para ese momento que no se negaron avanzar.
La mano derecha de Jeon tomó la nuca del castaño y unió sus belfos creando una delicada y suave danza de éstos, acción que los hacía sentir completos, los hacía sentir en las nubes y del solo pensar que era un sueño no querían despertar.
Ambos eran ese complemento esencial en la vida del otro.
¿Jimin? Era un ángel caído del cielo para Jungkook.
¿Jungkook? Iba más allá de la categoría humana para Jimin.
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Y hasta aquí por hoy, a lxs que leen muchas gracias por cada voto lxs tkm, la historia es un mini soft en su totalidad así que espero les esté gustando y comentarles que no queda mucho para el final jeje 💗
