Marco estaba subiendo desesperadamente unas escaleras que nunca antes había visto, sentía su cuerpo pesado, lleno de suciedad y heridas que dolían intensamente por cada paso que daba. Al final de la escalera, en su lado derecho, había una puerta que que abrió desesperadamente.
No pensó demasiado lo que estaba haciendo, estaba corriendo sin realmente mirar lo que tenía de frente (y ese intenso pensamiento sobre qué podría pasar si no llegaba a salir de aquí lo desesperaba, no tenía tiempo para mirar lo que tenía enfrente si estaba preocupado por lo qué tendría detrás). Su atención se centró en el dolor que sintió cuando golpeó de frente una mesada, tirando algún plato o alguna taza (o quizás un vaso, no es que tenga el tiempo para observar lo que había tirado)
Su respiración se hizo más pesada, no estaba seguro sobre qué sucedería si no salía, pero no sería nada bueno. Si no lograba salir ahora, todo el esfuerzo habría sido en vano (no sabe que sería en vano, pero no se arriesgaría).
Intentó abrir la puerta más cercana, de pronto todo se sintió en cámara lenta, el suelo de madera del piso superior chirriaba por los apresurados pasos de alguna persona (esta persona era realmente peligrosa). Necesitaba, realmente necesitaba salir de allí ¡Ya!
Sintió como si su corazón se hubiera detenido por un instante, la puerta al fin se abrió. Apenas fue suficiente para que su cuerpo pasada por la puerta salió corriendo lo más rápido que podía con su adolorido cuerpo. Frente a él podía ver muchos árboles, y su primer pensamiento fue que quizás podría ayudarlo a esconderse si no lograba ir demasiado lejos (por lo pesada de su respiración y por cómo le dolía todo el cuerpo, dudaba lograr ir demasiado lejos).
— — —
Cuando su herido cuerpo no pudo más, decidió descansar contra un árbol en un intento de recuperar el aliento sin llegar a perder el poco equilibrio que su inestable cuerpo conservaba.
Cuando creyó que al fin podría seguir con su carrera de escape, sintió como alguien lo sostenía por detrás, sosteniéndolo firmemente contra el árbol, sin poder hacer mucho más por su maltratado cuerpo.
"Pobre, pobre ..." no logró comprender en su totalidad el nombre, pero sabía que se refería a él. Su respiración se aceleró mientras sentía a sus ojos llenarse de lágrimas, Marco sabe que había estado tan cerca de salir de esto, tan jodidamente cerca. "¿Realmente creíste que esto terminaría tan pronto? Si apena nos conocemos de hace unos meses, mi pequeño, esto recién está comenzando" Marco sintió que podría romperse en llanto en ese mismo minuto.
Lo último que logró escuchar antes de despertar fue esa jodida risa sádica.
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Marco se despertó con lágrimas corriendo por sus mejillas y bañado en su propio sudor. Dolores fantasmas recorrían todo su cuerpo, haciendo que instintivamente acercara sus rodillas a su pecho mientras sus hombros temblaban.
El ruido del tono de llamada de su celular lo exaltó, con un tembloroso respiro, estiró su inestable mano y acercó su celular. En el resaltaba en grande el nombre por cual tenía agendado a Thatch ("El maldito pan", la historia detrás de ese nombre era divertido, pero Marco no podía centrar su mente en ese recuerdo). Aún temblando contestó, escuchando la animada voz de Thatch.
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Sphinx
FanficMarco se había ido a vivir al pequeño y tranquilo pueblo de Sphinx para trabajar como el médico del pueblo. Consigue una pequeña casa, pero lo suficientemente grande para él. Para el final de la primera semana ya cree conocer a todos los habitantes...