Corea del sur, nos ubicamos en el servicio militar. El país está a punto de entrar en guerra y accede la primera mujer coreana en los entrenamientos. Mujer fuerte, fría, calculadora, ignorante, pero sobretodo fuerte. Finalmente, accede una segunda m...
Me preparo mentalmente para lo que voy a realizar. Los hombres siguen silbando, gritando e incluso alabando el cuerpo de mi querida contrincante.
Paso la lengua por mis dientes superiores, sonrío triunfante y cuando un pitido da son contra mis oídos, no me privo de acomodar mis pechos -escuchando claramente las positivas reacciones de ellos- y empiezo a correr como si mi vida dependiera de ello.
Shin sigue con esa putamente asquerosa sonrisa. Empezamos a correr, lamentablemente a la segunda vuelta ya me estoy muriendo, Ryujin parece disfrutar de eso. Joder, se ve increíblemente atractiva, su perfecto perfil, sus rojos labios abultados, su pecho, curvas, piernas...
Siendo como ella es de preciosa, ¿por qué me da tanto asco? ¿es normal?
-Uhhh...
La carrera acaba, yo voy directa al suelo, sentándome sin preocuparme en cerrar las piernas. Miro a mi alrededor y todos los hombres que se encuentran a mi alrededor se alejan hasta la chica de buenas curvas. Ella está sudando, pero se ve tan sexy... Todos los hombres la alaban, ella abraza a unos cuantos o incluso besa varios labios. Su sonrisa es enorme, repentinamente siento su mirada sobre la mía y me estremezco. Todos ellos me miran a la vez que ella.
Digamos que mi postura es algo desastrosa, tengo mi espalda curvada, sentada con las piernas abiertas de par en par, mis manos apoyadas en el suelo, y mi respiración como una máquina. Mi rostro luce completamente lleno de sudor, mi pelo desordenado, mi rostro en sí es un desastre. Siento algunas risas, comentarios en voz baja, aún así alcanzo a escuchar...
"quizá en la cama sea otra cosa"
"al menos no es plana"
"si se corre y luce de esa manera, la lanzo de la cama"
Relamo mis labios, sigo mirando a Ryujin y ella parece ignorar esos comentarios. A paso firme va acercándose a mí, con un rostro neutro. Entonces cuando estoy frente a ella alzo la mirada, me tiende la mano.
¿qué le pasa? ¿va a hacerme una jugada?
-Puedo valerme por mí misma, no me hace falta tu ayuda.
Sonrío amargamente y me levanto por mí misma, todos sueltan un "Uhhh" burlándose de mí.
Soy sincera, no me molesta en absoluto lo que piensen o digan de mí, yo ya sé quién soy y lo que puedo llegar a ser. Lo que sí que no voy a permitir es que me humillen o demostrarme como un perrito triste en un día de lluvia. En fin.
-¿Tienes envidia? - me pregunta Ryujin en un tono de burla muy notorio, yo niego.
-No te tengo envidia, pero no voy a sonreír como tonta ante esta situación. -me río amargamente y entonces ella se acerca un poco más para susurrar.
-Ignora esos comentarios.
Entonces me sonríe de una forma tan extraña que no logro entender para entonces irse y dejarme ahí sola, todos los tipos la siguen excepto uno que es Vernon.
-Hey, Laura. Lo has hecho muy bien.
-Admiro tu intento de intentar quedar bien. -empiezo a reír.
-No, de verdad. Lo has hecho muy bien, has aguantado e ignorando las criticas de ellos.
-¿Por qué no te vas con Shin?
Él me observa, sonriendo.
-¿A mirarle las tetas? ¿para qué?
-¿Te gustan los hombres?
Él se queda perplejo, sonrojándose.
-¡N-no! Digo, sí. Pero, también me gustan las mujeres... Me refiero... - toma aire, cerrando los ojos y se tranquiliza- Me gusta tanto la carne como el pescado. Pero cállate, tenemos que hacer prueba de puntería.
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