𝟮𝟬 ──── i love you... my possessed kate

1.8K 232 29
                                    

❍     ݁ chapter twenty   ☆    ۪    𓈀

—No pude volver a verlo —continuó diciendo Ziggy—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No pude volver a verlo —continuó diciendo Ziggy—. No después de eso. La bruja... La maldición del pueblo... Por solo una noche, Cindy creyó que había, al menos una forma de detenerla. Y yo también lo creí. Pero ahora sé... que no tiene fin.

El sonido de una de las tantas alarmas que había en la casa interrumpieron el final del relato.

Ziggy se levantó a apagarla.

—Lo mejor es que huyan de aquí —dijo girándose a ver a los adolescentes—. Tan rápido como puedan, y ojalá no los arrolle un autobús.

—Hallamos el cuerpo en el bosque entre Shadyside y Sunnyvale —le dijo Deena.

—Imposible —murmuró Ziggy incrédula.

—Está ahí. Confía en nosotros —respondió Josh.

—Las cadenas, los huesos, todo —dijo Simon—. Toda la mierda está ahí.

—Podría no ser ella —respondió Ziggy, negando.

—¿Por qué crees que casi morimos? —le preguntó Bonnie, dando un paso a ella—. Por la misma razón que mataron a mi madre, a tu hermana. Nos buscan porque hallamos algo que quieren mantener oculto.

—Y ojalá no hubiese sucedido, pero lo hallamos —siguió Deena—. Hallamos lo que ustedes buscaban en el 78. Hallamos a Sarah Fier.

—Por favor... La enfermera Lane tenía razón —suplicó Bonnie, acercándose a tomar una de sus manos. Su tía la miró—. Podemos detenerla uniendo la mano con el cuerpo. Sabemos dónde está el cuerpo. Necesitamos la mano.

—¿Qué pasó con el Campamento Nightwing? ¿Sigue allí la mano? —le preguntó Deena—. ¿Sigue enterrada debajo del árbol?

Ziggy no hizo más que mirarlos.

[ • • • ]

Bonnie entró cuidadosamente al baño. Tanto Kate como Sam empezaron a gruñir más fuerte al verla, como si su sola presencia intensificara el mal dentro de ellas.

—Cálmense, gruñonas —les dijo Bonnie harta de oírlas. Se agachó a la altura de ambas—. Ya sé que no me escuchan, pero acabaremos con esto, ¿sí? —miró a su novia, la cual le gruñó—. Te amo... mi poseída Kate.

Palmeó levemente su cabeza para después salir del baño rápidamente y cerrar la puerta.

—¿Vamos? —preguntó Deena.

Todos asintieron. Deena, Simon y Josh se dirigieron a la salida.

—Adios, tía —Bonnie se acercó a la mujer para abrazarla.

Ziggy se quedó estática unos segundos, pero después correspondió el abrazo. Unos minutos después, Bonnie se separó de ella.

Le sonrió y fue con sus amigos. Deena comenzó a conducir una vez estuvieron en el auto.

[ • • • ]

Bonnie, Deena, Simon y Josh estaban concentrados en el suelo del centro comercial, justo donde el viejo árbol de Shadyside aún permanecía intacto. Cavaban frenéticamente con sus manos en la tierra.

—Chicos, c-creo que la encontré —dijo Simon con voz temblorosa al sentir algo duro bajo sus dedos.

Todos se detuvieron y miraron expectantes mientras Simon retiraba más tierra. De repente, sacó la mano huesuda de Sarah Fier, sucia y desgastada.

Los cuatro compartieron una mirada, llena de tensión y terror.

[ • • • ]

Deena había conducido hasta el bosque entre Shadyside y Sunnyvale. Habían tapado las ventanas por precaución.

La morena y la castaña bajaron del auto.

—Traben las puertas —les dijo Deena.

—¡Iremos con ustedes! —dijo con insistencia Josh.

—¡No! No vendrán.

—Bonnie... —Simon la llamó, señalando su nariz—. Te sangra la nariz.

Bonnie llevó su mano a su nariz y, efectivamente, sangraba. Compartió una mirada con su amiga, recordando lo del libro.

—Ya volvemos.

—Aguarden —dijo Simon intentando detenerlas—. ¿Me dejarán con este nerd? ¡Chicas!

Deena cerró la puerta en donde estaba Josh, y Bonnie hizo lo mismo con Simon.

Las dos amigas compartieron una mirada. Asintieron y comenzaron a caminar hacia el bosque, sintiendo un escalofrío al adentrarse.

Al llegar al lugar donde habían dejado los huesos, Deena se agachó y abrió la chaqueta de Peter.

Bonnie sacó de su bolsillo la mano de Sarah Fier, cubierta por una manta. Ambas recordaron a Kate y a Sam, siendo normales antes de que la maldición las afectara.

—Te tenemos... bruja —susurró Bonnie, sintiendo el peso del momento.

—Se acabó —dijo Deena en voz baja.

Las dos amigas se miraron y, con un gesto decidido, colocaron la mano de Sarah Fier junto a los demás huesos, sin tener idea de lo que sucedería a continuación.

𝙎𝙏𝙄𝙇𝙇 𝘼𝙇𝙄𝙑𝙀  ;  kate schmidt ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora