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— ¿Por qué me estás contando esto a mi, Taehyung? — Jungkook no quería admitirlo, pero la confesión lo había descolocado un poco de su normalidad

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— ¿Por qué me estás contando esto a mi, Taehyung? — Jungkook no quería admitirlo, pero la confesión lo había descolocado un poco de su normalidad.

No le gustaba ver a Taehyung triste. Lo odiaba.

Para empezar, el hecho de que Taehyung le contará lo que Namjoon y él habían hecho la tarde en la que Seokjin y los demás habían salido a comprar la despensa del mes y esas cosas, sin duda alguna lo había puesto un poco celoso. No es un secreto para él —le costó aceptarlo— que siente una fuerte atracción por el menor del grupo, aunque también es bien conocido que, cualquiera sin importar sexo o raza sentiría atracción hacia alguien tan lindo, amable y perfecto como Taehyung. Según Jungkook. Y esa es la razón por la que siempre procura que Taehyung esté bien. Desde la más mínima e insignificante —molesta— necesidad como un caramelo o algún antojo del niño, hasta algo importante como lo de éste momento, así él no demostrará mucho su protección, y todos lo vieran distante y frío, él siempre estaba al pendiente.

Ahora pues, tomando muy en cuenta los celos de Jungkook hacia Namjoon, está el hecho de que Taehyung le haya confesado algo tan importante y privado a él. Jungkook hubiese puesto siempre de primera opción a Jimin si alguno tuviera la necesidad de contar algo así, o quisiera algún consejo, o simplemente para ser escuchado. Pero no, Taehyung lo había elegido a él.

— Es que... Bueno, yo... Le tengo mucha confianza, Hyung. — confesó Taehyung, bajando su rostro suavemente sonrojado, evitando la mirada de sorpresa que Jungkook le dió. — Creí que lo sabría... Pero, lo siento, esto debe ser incómodo para usted... — Taehyung se levantó de la orilla de la cama de Jungkook, había ido a su habitación para hablar en privado acerca de eso tan vergonzoso que había pasado entre Namjoon y él, pero ahora sentía que se había equivocado y sólo estaba molestando a su hyung.

Jungkook pudo mirar un suave brillo en los ojos del menor, ¿Era lo que creía? Jungkook se levantó también, tomó la muñeca de Taehyung y evitó que se fuera de la habitación. Si había algo que no soportaba por sobre todas las cosas, era ver a la gente llorar, pero si había algo que en verdad odiara más que eso, era ver a Taehyung llorar.

— No, Tae... Perdóname tú a mí, agradezco que tengas la confianza de contarme algo tan privado, y sé que lo haces porque sabes que yo estaré dispuesto a ayudarte. — su disculpa hizo que Taehyung se quedará en la habitación, de pie frente a él, se reflejó, Jungkook pudo darse cuenta pues sus manos habían dejado de temblar.

— Gracias, Hyung... — Taehyung murmuró, intentando dar una sonrisa, una bonita y segura sonrisa de Taehyung era todo lo que Jungkook necesitaba.

— ¿No has hablado con Namjoon? — Jungkook regresó al tema, sintiéndose incómodo de mencionarlo.

— Yo... No, bueno sí, pero... — Jungkook confundido, observó como Taehyung bajaba de nuevo la cabeza, pudo notar el cambio y los nervios del menor al nombrar a Namjoon, Jungkook acarició con su pulgar la mano de Taehyung que aún tenía sujeta. — Sí hemos hablado... — Taehyung murmuró después de ordenar sus palabras. Su expresión se vio triste y apagada.

quebrados  ›  kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora