¡Feliz cumpleaños Amber!

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Feliz cumpleaños a la exploradora favorita del ayer y hoy jajaja. Esto salió de la nada, no estaba preparado, pero creo que después de tanto abandono a mi pobre princesita, ya era hora de hacer algo por ella de forma especial n.n

¡Feliz cumpleaños Amber!

Mondstadt

-Amber- ¡Hmm! ¡Al fin es hoy! ¡Llevaba mucho tiempo esperando este día!

Amber explotaba y no literalmente de alegría. Hoy era su cumpleaños y estaba ansiosa por ver pasar su día con sus amigos.

-Amber- Primero iré con Sara por un buen desayuno, en mi último cumpleaños me sorprendió mucho jeje.

La exploradora caminaba feliz saludando a toda persona que se encontraba. Amber era de las personas más conocidas en toda la ciudad, ya sea por su compromiso con los Caballeros de Favonius o por su constante retención de licencia de vuelo. Sea la manera que la conocieran, compartía su alegría con todos.

-Amber- ¡Hola Sara! ¡Buenos días!

-Sara- Hoy estás más feliz que de costumbre, ¿a qué se debe?- cuestiona sonriente.

-Amber- Pues... ya deberías saberlo jeje.

-Sara- ¿En serio? Hmm... ¿Recuperaste tu licencia de vuelo?

-Amber- De hecho sí jeje... pero no, eso no es- dice sonriente.

-Sara- Lo siento Amber, he estado muy ocupada desde ayer y hoy también que parece que hubiera estado pérdida siglos en una cueva, pero dime, ¿qué es lo que te tiene tan contenta?

-Amber- Oh... jeje, veo que seguirás muy ocupada, será mejor que no te molesto con mis cosas, lo que tengo por decir es muy largo y lo menos que quiero es quitarte tu tiempo- miente con dolor manteniendo su alegría para evitar sospechas.

-Sara- Gracias por eso Amber, te lo recompensaré mañana, ¿ok?- le guiña un ojo.

-Amber- ¡Claro! ¿Me darías un batido rápido? Así podrás hacer todo lo pendiente que tengas.

-Sara- Claro, dame unos minutos, seguro tú también tienes asuntos con los Caballeros.

Amber se mantenía firme en que la tristeza por saber que Sara se olvidó de su cumpleaños no la invadiera. Al recibir su batido, se despidió y se fue rumbo a la sede de Favonius, donde podía estar segura que su alegría regresaría a tope. Claramente no fue como esperaba. Al llegar a la sede saludo con alegría a sus compañeros que vigilaban la puerta, devolviendo el saludo, pero sin felicitarla por su cumpleaños. Amber llegó a pensar por un momento que todo era un trampa y que estaban fingiendo no recordar su cumpleaños para darle una gran sorpresa. Claramente no fue así. Ni Jean, ni Kaeya, ni Lisa, ni Noelle, ni Eula, nadie ningún miembro de los Caballeros se había acordado. La exploradora imploraba que todo estuviera preparado, pero el tiempo pasaba y nada sucedía.

Caía la puesta del sol, estaba por desaparecer. La exploradora completamente desolada se encontraba en su hogar luego de su jornada cabizbaja sentada a un lado de su cama viendo como la madera que cubría el piso de su dormitorio se mojaba poco. Eran sus lágrimas silenciosas, lágrimas de dolor, pudo haberles dicho a todos que era su cumpleaños y evitar el sufrimiento, pero en verdad esperaba que sus más grandes amigos lo recordaran.

Llegó un punto en que ya no podía derramar una gota más. Se había secado por completo. Por más que quería, ya no podía llorar más. Un golpe a su puerta la sacó de todo su oscuro pensamiento, se vistió con una ropa casual y trató de recuperar el semblante alegre que siempre portaba. Al otro lado de la puerta se encontraba un rubio paciente por su salida y lo que dijo la hizo perder la sonrisa fingida que tenía.

One-shots / Conversaciones / DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora