Fate/The Artist and the Faker

Cap: 2: La chica de rojo

Shirou miró confundido a la pequeña niña que sostenía una espada casi tan larga como alta. Él y el samurái púrpura parpadearon al unísono, bastante confundidos.

Rompiendo el incómodo silencio que siguió a la aparición de la niña estaba el espadachín vestido de púrpura. "De ninguna manera," susurró incrédulo mientras miraba a Shirou. " ¿Eres un maestro?"

"Bueno, eso responde a esa pregunta", dijo la niña muy feliz.

Antes de que Shirou o su atacante pudieran señalar que ella no hizo una pregunta en primer lugar, la chica rubia cargó hacia adelante. El sonido metálico del acero chocando contra el acero resonó por todo el cobertizo cuando ella golpeó su espada de aspecto extraño contra la elegante de él.

Siguió un rápido intercambio de golpes. Era obvio para Shirou que el espadachín púrpura era el más hábil de los dos. Cada uno de sus movimientos transmitía una sensación de gracia, tranquilidad y precisión, incluso mientras luchaba con la intensidad de una situación de vida o muerte. Los ataques de la chica de rojo fluían al ritmo de un baile: cada barra tenía una nota diferente y transmitía un tono diferente. Si bien parecía menos hábil y precisa que el samurái increíblemente elegante, era obvio que el hombre había superado con creces a su pareja en términos de fuerza física bruta.

Después de un rápido intercambio de sonidos casi musicales, la chica cambió de posición y golpeó la cabeza del espadachín con una fuerza increíble. Bloqueó el golpe, pero fue golpeado fuera del cobertizo por la pura fuerza del golpe.

La chica se agachó para examinar a Shirou. "¿Estás bien, pretor?" preguntó ella preocupada.

Lentamente se puso de pie y se sacudió el polvo. "Sí, gracias a ti", dijo, todavía muy confundido.

La pequeña rubia sonrió y levantó la barbilla, como si intentara parecer más alta de alguna manera. "Puedes elogiarme por mi magnificencia más tarde. Date prisa, porque tenemos una pelea que terminar".

Salió corriendo del cobertizo y atacó al samurái de nuevo, con Shirou justo detrás de ella. El rubio y el espadachín bloquearon brevemente las espadas y miraron profundamente a los ojos de los demás, como si buscaran una debilidad. Como si fuera una señal, los dos se separaron de su batalla, aterrizando en extremos opuestos del patio.

"Dime quién eres", dijo la pequeña, como si fuera un comando del más alto nivel. "Luchas como un Saber, pero eso no puede ser, porque no hay forma de que alguien de mi gran estatura pueda ser otra cosa que el Saber de esta guerra".

El hombre inclinó levemente la cabeza, asintiendo con la cabeza. "Soy Sirviente Asesino".

La chica, Saber, endureció su mirada y se volvió hacia Shirou. "Praetor, corre a cubrirte. ¡Assassin se especializa en matar Maestros!"

Shirou no respondió. Se negó a dejar a la chica que lo había salvado para enfrentarse a este Asesino solo. Saber desvió otro golpe de Assassin, antes de quitar su mano derecha de la enorme hoja y tirar de la larga cola de caballo de Assassin.

"Que-?" Saber lo golpeó en la cara con el pomo de su espada, silenciándolo.

Antes de que el Sirviente pudiera reaccionar más, Saber tiró lo suficientemente fuerte como para tirar al espadachín del suelo al aire. Con una fuerza mucho, mucho mayor que la que una chica de su tamaño debería poseer lógicamente, Saber hizo girar a Assassin por su largo cabello y lo arrojó desde el patio y fuera del Campo Limitado que rodeaba la finca Emiya.