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Los dos días siguientes transcurrieron sin más novedades ni acontecimientos destacables

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Los dos días siguientes transcurrieron sin más novedades ni acontecimientos destacables. Hermione había planeado volver a clase el lunes, pero realmente no se sentía con ganas de ir a clase.

Estaba segura de que al director no le importaría que se saltara algunas clases para adaptarse un poco mejor a las nuevas circunstancias. En realidad, no pasó mucho y lo único que pareció cambiar fue el ambiente de los demás estudiantes cuando la pareja pasaba por el pasillo, lo cual era raro. Los estudiantes parecían estar esperando que pasara algo mientras veían a los dos pasar por delante de ellos. Severus ya había chasqueado a varios de los alumnos, pero no parecía servir de nada. Hermione le había impedido chasquear varias veces a los estudiantes que los miraban y cuchicheaban al pasar. No había podido subir a la torre de Gryffindor en los dos últimos días, así que supuso que algo había pasado en la torre porque la mayoría de los alumnos que cuchicheaban y miraban eran Gryffindor o eran amigos de uno o dos Gryffindor.

Los compañeros se encontraban actualmente sentados en su sala común en diferentes sillas y leyendo sus propios libros sobre pociones. Hermione estaba investigando sobre pociones por algunas razones, más que nada para uso personal, debido a cómo se había sentido las últimas 24 horas. Sabía que había entrado en contacto con una poción desconocida, así que quería asegurarse de que no la había afectado de mala manera. Hasta ahora no había encontrado ninguna poción que pudiera mostrar un amor verdadero, ya fuera colocada en un recipiente, tocada o incluso bebida, pero aún tenía la esperanza de poder encontrar la información necesaria. Dejó el libro en la mesita de café que tenía delante y se puso en pie, frustrada por no haber encontrado nada. Severus levantó la vista con una pregunta en el rostro que Hermione leyó con facilidad.

"Voy a visitar a todos en la torre de Gryffindor. Hace unos días que no voy y quiero ver qué pasa". Contestó Hermione, dirigiéndose hacia la puerta de la sala común. Severus volvió a mirar su libro y continuó leyendo con un movimiento de cabeza. Hermione dejó que el retrato se cerrara tras ella antes de continuar su camino hacia la sala común de la casa Gryffindor. Mañana era lunes y el primer día que ella y Severus estarían en clase juntos con sus compañeros. No estaba segura de cómo iba a ir y no sabía si realmente quería estar cerca de Severus cuando sus amigos empezaran a hacer preguntas que no habían podido hacer. En público, Severus había dicho que no cambiaría su comportamiento o podría perder la credibilidad que le había costado años construir con los Slytherin. Hermione siguió contemplando su posible comportamiento con los demás mientras caminaba por el pasillo hasta llegar al retrato de la dama gorda. En cuanto su ocupante vio quién se acercaba comenzó a soltar una risita detrás de su mano. Todavía no había parado del todo cuando empezó a hablar con Hermione.

"Hola, querida. ¿Cómo estás?" Dijo, tratando de reprimir su risa. Hermione la miró, tratando de entender por qué actuaba de forma tan extraña. Finalmente se dio por vencida y negó con la cabeza.

"Hola, me va mejor de lo que pensaba en esta circunstancia. Severus está siendo muy comprensivo con todo esto, así que eso es un plus". Respondió provocando que la gorda comenzara a reírse de nuevo. Incluso cuando Hermione dijo la contraseña y comenzó a balancearse hacia delante, la señora siguió riéndose incontroladamente. Hermione sacudió la cabeza mientras atravesaba la puerta y entraba en la ruidosa sala común.

𝓓𝓮𝓼𝓮𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓵𝓪𝓭𝓸 || 𝓢𝓮𝓿𝓶𝓲𝓸𝓷𝓮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora