🌹capitulo 1🌹

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En un pequeño y solitario pueblo oculto entre dos inmensas montañas que lo protegían de los desastres naturales, la gente murmuraba haber visto una criatura de temer .

La describían con el pelaje blanco, afiladas garras y ojos amarillentos tan brillantes como la luna; aunque eran pocas las personas que la habían visto y podían confirmar la existencia de dicha bestia fue suficiente para alarmar al pueblo que enseguida difundieron que aquella bestia rondaba cerca de las montañas y que en noches de luna bajaba a buscar su presa.

Pero todo esto no eran más que rumores que la gente inventaba sumándole más cosas sobre dicho monstruo alargando más la historia y agregándole rastros a la bestia que no habían dicho. Por ejemplo que con solo una mirada podía detener el corazón o que su blanco pelaje en realidad estaba cubierto de sangre de sus víctimas -dudo que exista realmente esa bestia pues nunca la eh visto-comento un joven pueblerino con los brazos cruzados recargado en la pared-¡CLARO QUE EXISTE!-exclamo un señor que carecía de un brazo y una pierna -yo la vi con mis propios ojos ,esa cosa fue la que me arrebato mi brazo y mi pierna ,hace apenas unos años...juro que algún día lo matare
-no puede matar a algo que no existe, viejo loco -comento otra señora que se disponía a poner a secar la ropa en el sol-deje de llenar la cabeza de los jóvenes con tonterías, bastante tenemos ya con que nadie se atreva a pisar este viejo pueblo por esa leyenda que difundieron hace hace 4 años
-¡no es una leyenda le digo! esa bestia es tan real como usted y yo-exclamo molesto ante las palabras de la mujer
-viejo loco-comento por ultimo para después regresar a su casa

No muy lejos de ese lugar, casi a las afueras de ese pequeño pueblo vivía un joven de 18 años con el cabello blanco y un mechón negro. La mayoría del pueblo lo conocía y de alguna manera lo habían adoptado pues un día apareció en el centro de aquel lugar, sin padres o algo que dijera algo sobre él, solo se encontraba envuelto en unas sábanas blancas dentro de una canasta con un papel que tenía escrito el nombre de este, fue recibido de buena manera por la mayoría de pueblerinos a pesar de su inusual cabello y sus ojos que eran una extraña combinación entre amarillo y morado.

Pero a pesar de que la gente del lugar decidiera cuidarlo nunca tuvo a alguien realmente cercano ni alguien que se ocupara de él o alimentara así que algunas veces tenía que pedir comida de casa en casa, solía convivir con otro chico mayor que el por 9 años que él consideraba casi como su hermano aunque no sabía mucho de esto pues no asistió a una escuela o algo similar según le habían dicho un hermano era la persona con la que más convives y aprecias ,así que decidió que Rampo Edogawa que era el nombre de aquel chico solitario igual que él ,sería su hermano.

Si algo destacaba en el chico era su amabilidad y personalidad gentil pues siempre trataba de ayudar a los demás incluso poniendo su vida de por medio, este solía vagar tranquilo por el bosque que se encontraba habitualmente solo, pues la gente que rondaba por ahí solo eran cazadores pero como era un pueblo pequeño solo había 4 cazadores de entre 50 personas que se encargaban de la distribución por el pueblo por medio de pequeñas tiendas
-¡oye!, Atsushi kun, ven a ayudarme a cargar esto -ordeno un hombre arrastrando un cadáver de un venado
-lo lamento pero...bueno no me gusta involucrarme con animales muertos-cubriéndose la boca
-vamos no seas cobarde solo tienes que ayudarme a llevar esto al local más cercano, si me ayudas tal vez te de unas monedas

El joven suspiro y se acercó al hombre brindándole su ayuda y en cuestión de minutos llegaron al local pero se quedó esperando afuera mientras el viejo cazador se disponía a negociar por su mercancía. Después de un rato el hombre salió con una sonrisa en el rostro y le dio 3 monedas de oro
-¿tres?
-no esperaras la mitad solo por ayudarme a traerlo
-no, pero...sé cuánto le pagan en promedio a los cazadores por carne y bueno quizá 4 estaría bien...
-oye, oye, no seas codicioso chico te quedaras con tres y punto
-está bien-contesto resignado

Tres monedas no era mucho pero si lo suficiente para comer una vez al día, pues el precio de todo era de 1 a 3 monedas y el pago de un cazador sin suerte era de 50 monedas por presa

Después de recibir las monedas se dirigió a su hogar pues ya era algo tarde, camino por un buen rato hasta llegar a su vivienda donde se encontró un joven de gabardina negra al igual que su cabello con las puntas blancas y una cara bastante seria recargado sobre la pared de madera de aquella cabaña en la que vivía Atsushi
-¿tú eres la persona que vive aquí?-menciono en cuanto noto la presencia del contrario que lo miraba atonito
-si... ¿Quién eres tú?
-Mi nombre es Akutagawa, fui contratado para eliminar a la bestia que ronda por este bosque
-¿bestia?... ¡ah, claro! La bestia de esa leyenda-menciono con una sonrisa-bueno, no sé quién te contrato pero nadie ha visto a esa bestia en 4 años desde su primera aparición así que lamento que hayas venido aquí por nada -entrando a su casa
-no estoy aquí por nada, tengo información confidencial que demuestra su existencia; como sea me quedare aquí hasta la próxima luna llena
-bueno, si quieres puedo conseguirte algún hospedaje-buscando algo para cocinar
-no es necesario, me quedare aquí en esta cabaña-cubriéndose la boca con su mano mientras tose

Continuara...

La Bestia Y El CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora