002. EL SUBDIRECTOR SACA UN LANZAMISILES

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Meredith.

Yo no sabía qué clase de monstruo sería el doctor Espino, pero rápido sí que era.

Tal vez podría defenderme si lograba activar el escudo de Percy. Sólo tenía que apretar un botón de su reloj. Ahora bien, proteger a los Di Angelo ya era otra historia, con Percy herido la situación se volvía mas complicada. Para eso necesitaba ayuda, y sólo se me ocurría una manera de conseguirla.

Mire a Percy, que arrastraba los pies, capte su atención con un movimiento de mi mano y, asegurándome de que Espino no observara, me acerque para poder susurrar.

"Trata de conectar con Grover" le dije fijando mi viste en Espino "Trata de que sepa, yo me encargo de cubrir a los di Angelo."

Percy asintió y seguimos andando mientras cerraba los ojos, observe a Nico y a Bianca que estaba aun asustados, no los culpaba, yo en su lugar lo estaría.

"¿Qué haces, Jackson?" silbó el doctor "¡Muévete!"

Demonios. Percy abrió los ojos y siguió arrastrando los pies.

"Es el hombro" mintió con aire abatido "Me arde."

"¡Bah! Mi veneno hace daño pero no mata. ¡Camina!"

Nos condujo hasta el exterior mientras yo Percy se esforzaba en concentrarse. El verano pasado Grover había creado entre nosotros tres una conexión por empatía -el rompió su conexión conmigo a petición mía- y nos había enviado varias visiones en nuestros sueños para avisarnos de que estaba metido en una puro. Si no me equivocaba, ambos seguían conectados, aunque nunca había visto a Percy tratar de comunicarse con Grover por eso medio. Ni siquiera estaba muy segura de que funcionara estando Grover despierto.

Espino nos guiaba hacia los bosques. Tomamos un camino nevado que apenas alumbraban unas farolas anticuadas.

"Hay un claro más adelante" dijo Espino "Allí convocaremos a nuestro vehículo."

"¿Qué vehículo?" preguntó Bianca. "¿Adónde nos lleva?"

"¡Cierra la boca, niña insolente!"

"No le hable así a mi hermana" dijo Nico. Le temblaba la voz, pero me admiró que tuviese agallas para replicar.

El doctor soltó un horrible gruñido. Eso ya no era humano. Me puso los pelos de punta, pero hice un esfuerzo para seguir caminando como una chica obediente.

"Alto" dijo Espino. El bosque se abría de repente. Habíamos llegado a un acantilado que se encaramaba sobre el mar. Al menos eso creo que hay a cientos de metros más abajo. Aunque lo único que veía realmente era niebla y oscuridad.

El doctor nos empujó hacia el borde. Yo di un traspié y Bianca me sujetó.

"Gracias." murmuré.

"¿Qué es este Espino?" murmuró "¿Podemos luchar con él?"

"Estamos... en ello." murmuro Percy.

"Tengo miedo" masculló Nico mientras jugueteaba con alguna cosa; con un soldadito de metal, me pareció.

"¡Basta de charla!" dijo el doctor Espino "¡Mírenme!"

Nos dimos la vuelta.

Ahora sus ojos bicolores relucían con avidez. Sacó algo de su abrigo. Al principio creí que era una navaja automática. Pero no. Era sólo un teléfono móvil. Presionó el botón lateral y dijo:

"El paquete ya está listo para la entrega."

Se oyó una respuesta confusa y entonces me di cuenta de que hablaba en modo walkie-talkie. Aquello parecía demasiado moderno y espeluznante: un monstruo con móvil.

Percy Jackson y La Maldición del Titán || Percy Jackson Y Tu || [En curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora