Ser madre a los 19 años es algo que pocas personas han pasado, en esta ocasión le tocó a Betty, embarazada de su novio de preparatoria, aunque no fuera la mejor manera de tener al bebé ellos dos podrían darle amor y estaba segura que nunca le iba a...
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnífica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
Gabriel García Márquez—
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La noche transcurrió con mi normalidad, Betty esperaba que fuera el día siguiente para poder ir y abrir aquellas cartas, donde venía una vida planeada y palabras a los que en ese entonces eran sus seres queridos.
—¿Por qué no puedes dormir mami?— Allana se acercó a ella— ¿Tienes pesadillas?
—No pequeña— negó la rubia— Solo estoy pensado, nada importante— la pelicafe asintió, con eso se dio la vuelta y volvió a dormir
Con aquellos pensamientos en su mente solo habia una solución, que era ir a casa del pelirrojo de enfrente para poder ver aquellas cartas
—Al carajo— Se levantó de aquella cama rosada para ponerse sus tenis, una sudadera y susurrarle a su pequeña niña:— Vuelvo en un rato dejare la puerta con llave, la otra está en el mueble— la pequeña movió su cabeza como respuesta y volvió a quedar inconsciente, con eso, Betty pudo salir del cuarto. Fue en dirección a la salida, para poder ir a la casa de enfrente
—¡¡Archieeee!— gritó, mientras tocaba la puerta— ¡Archieeee!— Un pelirrojo en pijama abrió la puerta
—Elizabeth son las 4 de la mañana— dijo volteando a ver el reloj de su sala— ¿Qué haces aquí?
—No puedo más con el misterio— empezó a morder sus uñas— Necesito leer ya las cartas
—Elizabeth Cooper—Paso su mano por la cara— ¿No pudiste esperar a mañana?
La rubia negó entrando a aquella casa—¿Dónde está la caja?—Archie negó cansado
—Abajo de la cama— Betty asintió
—Pues vamos— empezó a subir las escaleras
—Betty, está Ronnie está dormida— Betty asintió
—Lo sé, por eso deja de hablar— al llegar a la planta alta fue a la habitación de su amiga, para encontrarla dormida—¿De qué lado?— soltó susurrando
—Del lado donde está ella— respondió del mismo modo
Betty se agachó y empezó a buscar, hasta que sintió una estructura de metal— Creo que ya la encontre
—Sacala y vamos abajo— continuaban susurrando, Betty hizo caso, la saco para asi salir y bajar las escaleras— Leamoslas en tu casa— hizo una pausa— Verónica no sabe la existencia de esa caja
