But the cat died knowing | MinQi

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Advertencia:
Esta se trata de una segunda parte de 'Curiosity killed the cat' no es obligatorio leer aquel one shot para entender.
Muchas gracias por leer.

Los pies descalzos de Yuqi tocaron la suavidad de su alfombra, mientras su mano derecha apagaba la incesante alarma ubicada en su mesita de noche.

Protestó al ver la hora, 6 A.M., aún era muy temprano, y su estúpida memoria no recordaba porqué la había programado para ese horario. Es decir, entraba al instituto a las ocho, ¿qué necesitas de ponerla dos horas antes? Si no debía hacer nada. Pero mientras lavaba su cara con agua fría, y suspiraba pesadamente ante esto, lo recordó.

Faltaba tan sólo una semana para su cumpleaños, y se propuso declararse a su compañera de las clases de literatura, antes de que cumpliera los dieciocho. Pudo despertarse sin más, así que se arregló un poco, peinó su cabello e incluso maquillo sus ojos. Se puso un outfit que ella misma catalogaba como espléndido y al estar lista miró la hora de su reloj.

—¿Apenas las siete?

Cómo es que había durado tan poco arreglandose, es decir, incluso tomó una ducha de un par de minutos. Era increíble, y nuevo para ella, pero podría hacerlo todos los días si Minnie se lo pidiese.

Y es que, de aquella chica, estaba enamorada desde hace mucho tiempo, incluso años. Recordó la primera vez que la vio, era la chica nueva, de origen tailandesa, bonita pero sin algo que llamé la atención de la china. Hasta que, en su segundo año, les tocó hacer un trabajo juntas, fue allí cuando Yuqi perdió su corazón y quizás su cabeza por aquella muchacha de caligrafía perfecta, lindo ojos y sonrisa risueña.

Pero Yuqi ignoró todo sentimiento hacia ella, Minnie no podía enamorarse de alguien como ella, o eso creía la china.

Si hablamos de Yuqi, es una persona cerrada con las personas que no conoce, incluso llega a ser indiferente, pero es muy alegre y divertida a pesar de que no le gusta llamar la atención de todos, siempre era el centro. No lo odiaba, pero no era algo que necesitaba para vivir. Todos en el salón hablaban, ya sea para bien o mal, de Yuqi. De su voz grave, o porque era de China, de sus inocentes facciones, o de su indecente comportamiento.

Porque sí, Yuqi también era conocida por ser codiciada, entre hombres y mujeres. Y, si algo tenía que admitir era que, eso le gustaba. Una chica muy coqueta, al punto de que muchos llegaban a ilusionarse con ella. 

Incluso cuando la china se enteró de eso, trató de coquetear con Minnie, pero esta siempre la ignoraba o no seguía aquella conversación. Por eso, por fin iba a decírselo de frente, y había pasado toda una semana pensando eso.

—Aún no sé como hacerlo...

—¿Qué no sabes como hacer? —habló su madre con un tono dulce y curioso, detrás de ella. Traía una pequeña bandeja con dos tazas de café y un par de tostadas. Entonces Yuqi supuso que su madre tenía tiempo para desayunar con ella.

—Un ejercicio de matemática, no te preocupes, mamá.

—Puedes pedirme ayuda si la requieres, Yuqi.

—Olvidado —la castaña se sentó frente a su madre, y recibió la pequeña taza de café que está le daba—. Gracias.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 (𝐆) 𝐈- 𝐃𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora