Dear best friend | YuYeon

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Soyeon corría lo más rápido que sus piernas le permitían en dirección a la casa de su mejor amiga, estas ya le dolían pero no podía detenerse, a menos que quiera atrapar un resfriado, porque la fría lluvia caía sobre ella y su mochila escolar, iba a pasar su cuenta.

En ese momento, llegó a detestar a su amiga, ¿por qué no había asistido a clases? pero aún así, su lealtad la llevó hasta la casa de Yuqi, que quedaba a unas cuantas cuadras de la escuela. Exactamente, a unas quince.

Por fin, llegó a su preciado destino, golpeó la puerta principal de aquella bonita casa, esperando una respuesta, que no recibió hasta después de unos minutos.

-¿Soyeon? -preguntó curioso el hermano menor de Yuqi, el mismo que hace semanas había admitido estar enamorado de la rubia.

-¿Está Yuqi?

La desilusión se hicieron presentes en los ojos del chico, era obvio que venía a ver a la pelirroja. Esta misma, justo apareció en el campo de visión de Soyeon, bajando tranquilamente las escaleras de su casa.

-¡Yuqi! -gritó la mayor sin ser muy estruendosa.

-¿Soyeon?

-¿Cómo estás? -caminó hasta su amiga, pasando sobre el hermano de esta, y sonriendo una vez que la tenía frente suyo.

-Bien, lamento no haber ido hoy y no avisarte -respondió Yuqi con una media sonrisa en su rostro, mientras comenzaba a caminar lentamente hasta la cocina de su casa-, ¿a qué se debe tu visita, bebé?

Soyeon sintió como la sangre subía hasta sus mejillas, manchando estas con un tono rojizo que hizo reír a la menor. Era algo común escuchar a Yuqi hablar así, de forma tal que provocaba robarle más de un suspiro a la rubia, y a muchas personas más. La pelirroja era alguien social que derrocha confianza, entonces no era muy raro escucharla pronunciando esas palabras. Pero Soyeon aún no se acostumbra a ellas.

-Quería asegurarme de que estés bien

-Estoy bien, princesa.

-¿Por qué no viniste? -Soyeon caminó hasta quedar detrás de su amiga con sus labios ligeramente abultados-, te extrañé... un poco.

-¿Ah sí? -Yuqi dio media vuelta su cuerpo para mirar a la más baja-, pero si nos vimos ayer, bebé.

Soyeon desvió su mirada, fijandola, ahora, en el piso, con sus mejillas otra vez de un tono rojizo.

-Lo siento...

-No lo hagas, bebé.

Un incómodo silencio llenó la cocina de la casa de Yuqi.

-¿Te gustaría tomar algo, preciosa?

-No... sí... sí, por favor

Yuqi rió porque acostumbraba ver a la rubia nerviosa, debido a su cercanía o a sus palabras, adora ver cada reacción que ella provocaba en su amiga.

Segundos después, mientras la pelirroja servía algo de jugo de naranja para ambas, entraron unos ojos cafés que las observaban con curiosidad, llegando a incomodar un poco a Soyeon.

-¿Qué es lo que querés, mocoso?

-¿Soyeon se quedará a dormir?

-No te interesa, vete a tu cuarto y no molestes a MI chica, ¿esta claro? -las palabras de Yuqi fueron suficiente para que Soyeon se sonrojara una vez más, pero no tanto como para que su hermano se fuese de aquella habitación-, ella no te ama. Acéptalo de una vez.

-¿Y te ama a ti?

-Sí, ya vete.

La rubia permanecía callada ante la pequeña discusión de los hermanos Song. Desde que el menor de la familia se le había declarado, Yuqi no dejaba de discutir con él, y aunque Soyeon se lo agradecía internamente, nunca lograba entender el porqué de ciertas palabras suyas.

-No me iré, también es mi cocina.

-Entonces, nos iremos nosotras. Ven, bebé.

Dicho esto, la pareja de amigas caminó hasta la habitación de la pelirroja, en la cual sabían que el 'pequeño mocoso de la familia' como así lo llamaba Yuqi, no molestaría.

(...)

-¿Tu mamá sabe que estás aquí?

-No ciertamente, tampoco sabía que vendría y me quedaría tanto tiempo.

-Avísale, dile que te quedarás a cenar y saludala de mi parte.

Yuqi se recostó en su cama, en donde segundos antes estaba sentada frente a Soyeon. Espero que esta hable con su madre y luego tiró de su muñeca izquierda para que se acueste a su lado.

-Bebé...

-¿Mhm?

-¿Cómo le dices a alguien que te gusta?

-¿Te gusta alguien?

-Quizás... pero es posible que yo no a ella.

-¿Ella? ¿es una chica? Yuqi, ¿te gusta Minnie?

-¿Qué? Por favor, Minnie es mi amiga, nunca podría gustarme.

-¿Nunca podría gustarte Minnie o nunca podría gustarte tu amiga?

-No lo sé, ¿ambas?

-Mamá dice que bajen a comer -la reciente entrada del hermano de Yuqi, asustó a ambas y provocó que Soyeon liberase un pequeño gritó-. ¿Por qué gritas, Soyeon? No deberías asustarte con mi presencia, bonita.

-Le asusta tu cara, idiota. Ya bajamos.

-No debes tratarlo así, Yuqi... -Soyeon susurró mirando a la menor con sus mejillas teñidas de un color rojizo.

-Solo no quiero que te moleste, bebé.

-Esta bien, pero realmente no quiero que estén peleados. De todas formas sabes que el no me gusta, y si lo hiciera serías la primera en enterarse. Así que, me gustaría que me cuentes quién te gusta, quizás pueda ayudarte, Yuqi.

-¿Aún eres hetero?

-¿Q-qué? Sí... no lo sé. Nunca estuve con una chica, así que no sé.

-Ok. ¿Vamos, bebé? -la menor se levantó y tomó la mano de la chica para llevarla hasta la sala.

Y Soyeon no se resistió porque aunque decía no haber estado con ninguna mujer, estaba enamorada de una, pero aún no se animaba a decirlo y no estaba muy segura de porqué pensaba tanto en su amiga, o porqué quería ser solo ella la que la oía decir "bebé", "mi amor" o apodos como tales. Tampoco supo porque sintió celos de Minnie, también eran amigas, pero supo más de una vez que Yuqi besó a la pelinegra. Ella quería ser besada por Yuqi, pero como amigas, claro.

La cena transcurrió con normalidad, de vez en cuando la rubia le echaba una mirada a Yuqi, esta a Soyeon, y el hermano menor de la pelirroja que estaba frente a ambas había notado esto. Y allí supo el rechazo que Soyeon le tenía. Al terminar la cena, se atrevió a ir a la habitación de su hermana mayor, en donde se encontraba riendo con su amiga, y sin tapujos preguntó:

-Soyeon, ¿te gusta mi hermana?

Y la recién nombrada se convirtió en un tomate rubio, porque sí, sus mejillas se habían sonrojado ante lo soltado por el castaño de menor edad y estatura.

-Cállate, mocoso idiota, y vete de aquí -Yuqi se levantó para cerrarle la puerta a su hermano menor, y sonreír porque aquella pregunta le había dado una pequeña ilusión a su pobre corazón enamorado de su mejor amiga-. Entonces... ¿por qué crees que habrá preguntado eso tan de...

-Me gustas -soltó Soyeon manteniendo sus ojos cerrados, sin ser capaz de ver a su amiga.

Aunque la sorpresa llegó a su rostro cuando los labios de Yuqi se estamparon contra los suyos, y gustosa acepto el beso de la menor. Y Yuqi tan enamorada no tardó demasido en pedirle que sean novias oficialmente, para luego celebrarlo el día siguiente con sus amigas. Quizás debía agradecerle a su hermano por ser un metiche descarado.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 (𝐆) 𝐈- 𝐃𝐋𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora